jueves, 13 de abril de 2017

El misterio de los trabajadores sociales fantasma.

Desde 1980, el Reino Unido ha experimentado varias oleadas de pánicos morales relacionadas con ominosos personajes conocidos como "Trabajadores Sociales Fantasmas"; extraños que se presentan en las casas con supuestas órdenes para revisar e incluso llevarse a los pequeños que en ellas habitan. Una búsqueda en internet puede entregar cientos de historias en sitios como el área metropolitana de Londres, Inverness en Escocia, Liverpool y Manchester; entre otros. De manera curiosa, ninguno de estos personajes ha podido ser capturado o identificado; lo que exacerba las teorías de conspiración entre la población de las islas británicas.

La primer ola comenzó en 1987, en medio de un caso de histeria colectiva en las ciudades de Nottingham y Manchester. De acuerdo con historias publicadas en tabloides de la época, en los bosques de las campiñas británicas se reunían grupos de satanistas que sacrificaban, abusaban y devoraban bebés como parte de oscuros rituales demoníacos.
A estos siguió una extensiva cacería de brujas, la cual no entregó resultados o culpables en concreto más allá de rumores histéricos entre las autoridades religiosas y asociaciones de padres de familia. Y tal vez como parte de esto, aparecieron los primeros casos de trabajadores sociales fantasmas; parejas de hombres o mujeres vestidos con ropa formal, portando identificaciones de los organismos sociales de la época y órdenes de examinar a los niños de un hogar por supuesto maltrato infantil. 

En 1990 se hizo famoso el caso de Elizabeth Coupland, una madre soltera que dijo haber sido visitada durante un día invernal por dos mujeres que llevaban traje negro, las cuales se presentaron como empleadas de la Sociedad Nacional para la Prevención de la Crueldad Infantil y argumentaban que un vecino había reportado un caso de maltrato referente a sus dos hijos, de dos años y seis meses.
La visita al departamento de Coupland concluyó sin eventos fuera de lo normal, a lo que Elizabeth asumió que no volvería a ser visitada pues su familia era estable y ninguno de los niños presentaba evidencia de haber sido maltratado.
Pero, al cabo de unos días fue visitada de nuevo por una de las mismas mujeres, que en esta ocasión viajaba acompañada de un hombre que de acuerdo con Elizabeth; no presentaba emoción alguna en el rostro y tenía movimientos que rayaban en lo mecánico. Los supuestos trabajadores le informaron que sus hijos irían con ellos para ser llevados a un hogar temporal debido a irregularidades notadas en la visita anterior. De inmediato, Elizabeth amenazó con llamar a la policía para que supervisaran la operación; lo que hizo que los visitantes salieran huyendo del lugar sin decir otra cosa.

La Operación Childcare.
Por esto se lanzó la operación Childcare en el sur de Yorkshire a finales de ese mismo año, obteniendo más de 250 reportes. La policía llevó investigaciones que condujeron a que de estos, solo dos eran genuinos y unos dieciocho más debían ser considerados como 'serios'. Los criminólogos de la época especularon que bien podría tratarse de vigilantes decididos a tomar cartas en el asunto por sí mismos, investigadores contratados por algún cónyuge o ex pareja para pelear por una custodia o inclusive pedófilos.
Uno de los dos incidentes es el ocurrido a una mujer llamada Anne Wylie.
Wylie declaró que una mujer llegó a su casa al poco tiempo de que su hijo de año y medio había sido hospitalizado por un ataque de asma, presentándose como una inspectora de sanidad.
De acuerdo con Wylie, la mujer no portaba identificación, lo que le hizo pensar que algo no estaba bien. Además de eso, se percató de que en el auto de la mujer se encontraba un hombre sentado en el asiento del copiloto, y por ello le preguntó más datos para corroborar su identidad. Wylie se sorprendió de que la mujer sacara un archivo en el que aparecía el registro médico de su hijo.
Tras una discusión prolongada, Wylie logró que la mujer se fuera, y acto seguido llamó a la oficina local de salud; quienes le confirmaron que la mujer no trabajaba para ellos.
La descripción dada fue la de una mujer de veinticinco a treinta años, de metro sesenta de alto, delgada, de cabello castaño claro y un lunar al lado del ojo derecho; y vestida con un uniforme color azul claro similar a los abrigos de las enfermeras inglesas.
La operación Childcare llegó a su fin en 1994, cuando las autoridades británicas llegaron a la conclusión de que ningún niño había sido secuestrado, y que los casos terminaban en que los pequeños solo eran 'examinados' por los visitantes.
Varios criminólogos involucrados con la operación intentaron desarrollar un perfil de posibles sospechosos, así como discernir un posible motivo; pero lo mejor que pudieron plantear fue que se trataba de grupos de pedófilos, imitadores o madres que habían perdido a sus hijos propios.
Uniforme de enfermera británica en los 80.
Similar al descrito por la señora Wylie.
Los reportes disminuyeron hasta octubre de 1995, cuando la familia Dunn, de la ciudad de Manchester, fue visitada por una mujer de unos treinta y cinco años; la cual se presentó como miembro del Consejo de la ciudad, y que estaba ahí para investigar un reporte anónimo de maltrato infantil.
El señor Dunn le exigió ver una identificación, a lo que la trabajadora respondió que iría a buscarla a su auto; donde seguro la había dejado. Observando desde el pórtico de la casa, Dunn se dio cuenta de que en el auto de la mujer había otros dos hombres, los cuales intercambiaron palabras con la mujer por un momento. Acto seguido, la trabajadora social subió al vehículo y este arrancó a toda velocidad.

En 2001, el diario escocés Daily Record publicó una alarma para la localidad de Inverness tras recibir una serie de llamadas informando de una pareja sospechosa de trabajadores sociales, los cuales tocaban a las casas y pedían se les permitiera inspeccionar a los niños viviendo en ellas.
Las descripciones eran las de un hombre robusto de metro ochenta de alto, pelirrojo y barbado; mientras que su compañera era castaña y medía aproximadamente un metro setenta. Ambos vestían trajes negros y llevaban portafolios, así como identificaciones del departamento de trabajo social para acreditarse.
El departamento de trabajo social de Escocia respondió a la publicación emitiendo un comunicado, en el cual se explicaba que no se habían enviado a trabajadores con esa descripción; y al que al verlos o recibir visitas de ellos se les reportara de inmediato a la policía de Inverness.

Recientemente, en el 2014, el Daily Mail siguió un caso ocurrido en abril de ese mismo año e informó a los padres de Gloucestershire que debían prestar atención a visitas de estos trabajadores, y que no importaba que presentaran identificaciones; que no se les debía permitir acceso al domicilio.

La teoría de Higgs y Wyatt.
De la infinidad de teorías propuestas por las fuerzas policiales británicas y la población, está la de que esta racha de trabajadores sociales fantasma pueda estar inspirada en un escándalo de abuso de menores que tuvo lugar en 1980, cuando dos pediatras abusaron de su poder para realizar toda clase de escandalosos procedimientos de extracción de menores.
Marietta Higgs y Geoffrey Wyatt eran una pareja de pediatras que desarrollaron un supuesto 'examen' para diagnosticar abuso sexual hacia menores.
El método de Higgs se conocía como 'dilatación anal relajada' o "RAD" por sus siglas en inglés. La doctora podía supuestamente diagnosticar abuso sexual sin riesgo de equivocación al palpa el área cercana al ano de un niño. Basado en la respuesta fisiológica del área, Higgs creía que se podía determinar si había sufrido un abuso sexual anterior.
Mediante este examen, Higgs y su colega Wyatt justificaron la extracción de más de cien niños de sus hogares en espacio de un par de meses. Las críticas al sistema llevaron a que una mujer de nombre Elizabeth Butler-Sloss iniciara una investigación, la cual terminó revelando que la mayoría de los diagnósticos de Higgs y Wyatt eran incorrectos.
Como resultado, 94 de los 121 niños removidos de sus hogares fueron devueltos.
Por esto se abrió una nueva ley en 1991, la instauración de la Children Act.
Esta mandaba que los trabajadores sociales debían intervenir al mínimo, y que aún cuando se debía extraer a un niño, los trabajadores debían presentar evidencia inmediata de que el niño sería enviado a un hogar estable o con familiares inmediatos.

viernes, 7 de abril de 2017

Dick Turnpin y los fantasmas de Heathrow.

El Aeropuerto Internacional de Heathrow
El aeropuerto de Heathrow, en Londres, no solo es conocido por ser el tercer aeropuerto con el mayor número de visitantes anuales; el cual sobrepasa los setenta millones, si no por ser hogar de un espectro legendario conocido como Dick Turnpin y otros espíritus.

Turnpin fue un asaltante de caminos que aterrorizó la región en 1700, famoso por su actitud arrogante y por el burlarse del público y hacer una reverencia teatral antes de ser ejecutado. Turnpin, que no estaba dispuesto a ser asesinado por alguien, tomó la soga y saltó de la plataforma de la horca para ahorcarse a sí mismo.
Y aunque su espíritu ha sido visto en toda Inglaterra, es reportado al menos una vez por semana en los terrenos del aeropuerto de Heathrow. Empleados y pasajeros por igual han reportado a un hombre vestido con un abrigo negro y un sombrero tricuerno, rondando por los pasillos del lugar a mitad de la noche. Se dice que Turnpin es agresivo y muy activo durante la noche, pues tiende a gritar y atacar en esas horas de poca actividad.
En el año 2004, una empleada que laboraba en el área de boletos fue sujetada del cabello y jalada por sobre el mostrador ante un gran número de testigos. 
Asaltante de caminos, similar a la descripción de Dick Turnpin
Además de Turnpin, Heathrow cuenta con una gran historia de accidentes trágicos y fantasmas.
Por ejemplo, a finales de la década de los cuarenta, un avión que viajaba de Bruselas a Londres se estrelló en la pista de aterrizaje; matando a los tres pilotos y a diecisiete de los veintidos pasajeros abordo.
Se dice que mientras los equipos de rescate maniobraban para sacar a los heridos de los restos del avión, un hombre de traje gris se materializó entre las llamas y preguntó cortésmente si alguien había visto su equipaje; para luego desvanecerse en la noche en medio del humo del siniestro. Posteriormente, se confirmó su identidad como un hombre de negocios que estaba entre los fallecidos del accidente.
El fantasma, nombrado como "El Hombre de la Maleta" ha sido visto deambulando por la pista de aterrizaje y la terminal. En 1970, se hizo famoso luego de que control de tráfico llamó a las autoridades del aeropuerto para informar que en el radar aparecía un hombre caminando sin rumbo entre las pistas y que enviaran a la policía por él.
Al llegar los equipos de policía y bomberos de Heathrow, se inició una búsqueda que duró por varios minutos, hasta determinar que no había nadie. Un oficial llamó a control de tráfico para decir que el hombre debía haber huido o que se trataba de un error, pues las pistas se encontraban despejadas. Para terror del policía, un controlador respondió y le dijo que no bromeara, que el hombre estaba a solo unos metros de donde se encontraban buscando; y que inclusive aparecía en el radar junto a ellos.
El último espíritu es un poco más perturbador, y aparece en la sala VIP del aeropuerto. Aunque algunos han descrito al fantasma como un hombre de negocios ordinario, el cual desaparece cuando llega el momento de abordar; otros más narran que la aparición solo puede ser vista de la cintura para abajo y que ronda por ahí en horas donde hay pocos pasajeros.

0888-888-888: El número maldito.

A comienzos de la década pasada, la compañía de telefonía celular Mobitel, con sede en Bulgaria, emitió el número 0888-888-888; un número que a simple vista podría parecer únicamente inusual por la repetición de los dígitos, pero cuya historia se tornó en ejemplo de una de las primeras maldiciones relacionadas con la tecnología celular.
Como en una película de horror estilo 'The Ring' o 'One Missed Call', la posesión del número rápidamente se convirtió en un misterio; pues de manera coincidental o tal vez por obra de fenómenos paranormales, todo aquél que ha tenido el número en ese país muere de manera imprevista.

Vladimir Grashnov.
El primer propietario del 0888-888-888 fue el propio dueño de Mobitel, Vladimir Grashnov.
Al mes siguiente, Vladimir se vio víctima de un cáncer agresivo y falleció en el 2011, lo que desató los rumores de una maldición; ya que el equipo de Mobitel y familiares y conocidos del hombre lo reportaban como alguien en perfecto estado de salud, e incluso se manejó que podría haber sido asesinado por un rival de negocios usando materiales radioactivos que le indujeron la enfermedad.
Si bien para el lector podría parecer descabellado, el uso de materiales radioactivos para cometer asesinatos es algo conocido en Rusia y las ex-repúblicas soviéticas. Pero lo curioso de la muerte de Grazhnov es que no se le conocía enemigos y tenía un perfil público de empresario honesto.

Konstantin Dimitrov.
En el año 2003, el jefe criminal búlgaro Konstantin Dimitrov recibió el número pocos meses antes de su muerte a manos de un sicario rival.
Dimitrov, que se encontraba de viaje en los Países Bajos para supervisar una operación de tráfico de drogas, fue atacado en un restaurante de lujo en Ámsterdam por un asesino a sueldo de una banda rival.  Se sabe que Dimitrov estaba hablando por teléfono en el momento que el sicario entró al restaurante y abrió fuego contra su novia y él, hiriendo a la mujer de gravedad.
Fue aquí que se dispersó la idea de la maldición. 

Konstantin Dishliev.
El número permaneció sin ocupar hasta el año 2005, cuando le fue asignado al agente de bienes raíces llamado Konstantin Dishliev. 
Dishliev mantenía una doble vida como agente de bienes raíces y traficante de cocaína en las zonas más opulentas de Sofía, capital de Bulgaria. Al poco tiempo de conseguir el número, Dishliev salía de un restaurante de comida india cuando un tirador misterioso abrió fuego contra él, dándole varias veces y dejándolo moribundo en un charco de sangre. Después de unos días, la investigación de la policía búlgara reveló que Dishliev se encontraba inmiscuido en el tráfico de un cargamento de cocaína valuado en 130 millones de euros, el cual había sido confiscado en la aduana por la ley.

Estas tres muertes de figuras relativamente conocidas en Bulgaria desataron toda clase de especulaciones y un temor entre los usuarios de telefonía celular, impactando negativamente las ventas de equipos de teléfono en Bulgaria durante los años siguientes.
El daño a Mobitel fue tal que desde entonces, el número no fue reutilizado y el llamar a él solo obtiene como respuesta un mensaje pregrabado que indica que el número no está disponible o fuera del área de servicio. Mobitel, al ser cuestionada, se negó a responder y emitió un comunicado en el cual señalaba que no darían información sobre números individuales.

La llamada de la muerte.
En internet comenzaron a circular rumores a mediados del 2007 sobre llamadas desde el 0888-888-888 en Bulgaria; los cuales avisaban que si se recibía una llamada de este número, no se debía responder.
Los correos electrónicos y páginas sensacionalistas explicaban que al contestar, una señal de alta frecuencia saldría del auricular y atacaría al cerebro con la fuerza suficiente para causar una hemorragia y una muerte instantánea; y que decenas de personas ya habrían muerto por el fenómeno. La histeria colectiva llevó a la creación de teorías que iban desde experimentos del gobierno ruso hasta espíritus vengativos y demonios despertados a raíz de la construcción de una torre de telefonía sobre tierra sagrada.
Las compañías telefónicas de la región lanzaron campañas para explicar que esto era imposible, lo que de inmediato llevó al público a acusarlos de encubrimiento. Incluso circuló un documento emitido por un supuesto ejecutivo de Nokia, en el cual se detallaba que los teléfonos podían transmitir energía electromagnética con suficiente fuerza para afectar al cuerpo humano, ocasionándole ataques cardiacos y hemorragias internas.
Por supuesto, Nokia negó la información en el documento, descartándola como un trabajo de ficción y una leyenda urbana.

jueves, 6 de abril de 2017

Árboles asesinos.

En una entrega anterior hablamos de plantas carnívoras en sitios como la meseta de Matto Grosso en el Amazonas, las sierras de México o las recónditas junglas de África. Y no es de extrañarse que en otros rincones del mundo existan también historias de monstruos vegetales que buscan sangre y carne como sustento.

El Árbol Eléctrico de Kummel.
En el año 1185, una expedición alemana a las selvas de Nueva Guinea se encontró con un inusual árbol en las montañas de la isla. Curiosamente, a casi cinco mil pies sobre el nivel del mar, las selvas de Nueva Guinea daban paso no solo a planicies abiertas y extrañas anomalías magnéticas que neutralizaban las brújulas de la expedición, si no a lo que parecía ser un cementerio de animales y un silencio inexplicable.
En la expedición viajaba un hombre conocido como el Dr. Kummel, quien tenía como misión el catalogar especies nuevas de plantas y animales. Fue en medio de los claros llenos de huesos que Kummel se encontró con una especie vegetal desconocida, un gran árbol lleno de pústilas en las raíces. Sabiendo que se trataba de una especie sin catalogar, Kummel ordenó a un soldado que cortara una de las pústulas con un machete.
Para sorpresa de Kummel, el trozo contenía un núcleo negro sólido que producía descargas eléctricas. Como un experimento, Kummel tomó un alambre de cobre doblado, y lo colocó en el núcleo; el cual generó una violenta explosión de energía eléctrica lo suficientemente fuerte como para quemar el alambre.
El coronel Gassende escribió esto del extraño árbol en su diario:
"Cada rama del árbol presentaba nucleos similares, los cuales parecían hacer circular corriente en todo el organismo. No sé como, ni cuanta energía podía almacenar, pero debo decir que era lo suficiente para derribar a un hombre adulto."

Kummel especuló que los árboles eléctricos eran los culpables de los múltiples esqueletos y la falta de presencia de otros árboles en la zona, pues podrían matar a cualquier cosa que se acercara lo suficiente. Nombró a la especie como 'Elassia electrica', pero jamás se encontró otro ejemplar para dar veracidad a su historia.

El árbol puercoespín de Arizona.
En el estado de Arizona existen reportes de un 'pino' que mide hasta 10 metros de alto y tiene hojas similares a las púas de un puercoespín. Relajado, las púas permanecen en reposo y emite un aroma dulce y plasentero. Pero, si el árbol se agita en lo más mínimo, las púas se erizan y el aroma se torna similar al de un cadáver.
Se dice que esto pasa cuando algo pasa cerca de él, y que es tan peligroso que animales como osos, pumas y lobos evitan acercarse. Se dice que si algo se acerca lo suficiente, el árbol mueve sus ramas con la intención de destrozarlo usando las púas, y que es bastante resistente al daño físico.
El coronel Brace Dion escribió lo siguiente sobre el árbol:
"Hay más cosas curiosas en Arizona que en cualquier otra parte de esta vasta tierra, y de acuerdo con mi idea, y sé bien lo que son estas cosas raras; la más extraña de todas es un árbol con temperamento peor que el de una prima donna de opera cómica, pues se enfurece con la más pequeñas de las provocaciones. Algunos amigos en Houck's Tank lo llaman el árbol puercoespín, y otros alegan que su nombre correcto es el árbol zorrillo. Yo lo llamo el árbol del terror sagrado. Pero no importa como lo llames, es extraño y es un hijo de Arizona."

La raíz infernal de Hawaii.
En el año de 1895, un botánico de Inglaterra se encontraba explorando las montañas de Hawaii cuando llegó a un acantilado al que su guía nativo temía acercarse. Esto le pareció una superstición, así que continuó caminando hasta llegar al borde de un agujero circular de más de cien yardas de diámetro. 
Alrededor de esta depresión, el botánico se encontró con un círculos de huesos blanqueados por el sol, de varias especies de mamíferos, aves e incluso seres humanos; y se dio cuenta de que no había vegetación a unos veinte metros del agujero. En el centro parecía haber una especie de 'pozo', del cual salían extraños hilillos de humo.
El botánico se retiró debido a que ya comenzaba a anochecer y que su guía le gritaba con desesperación que se fueran. Al día siguiente, se sometió a un ritual para protegerse del mal por recomendación del guía, y solo así se le permitió regresar al agujero. Al avanzar por la selva, se encontró con una masa de lo que parecían ser algas marinas, rodeadas por huesos de animales y que parecían soltar una especie de humo. Al moverse, el botánico se percató de que algunas raíces delgadas se alzaron y comenzaron a arrastrarse hacia él.
Asustado y maravillado a la vez, el botánico retrocedió del extraño vegetal, pero resbaló al hacerlo. En ese momento, algo lo golpeó en la cabeza con tanta fuerza que casi lo dejó inconsciente; y al reaccionar, dijo haber visto un objeto serpentino reptando por entre las rocas, y que un zumbido desconocido y de baja intensidad empezó a emanar de la planta. 
Nunca estableció una conexión directa entre la masa de plantas y el agujero, pero lo que vio ciertamente lo convenció de no regresar al lugar.

El Árbol Hidra.
Grabado alemán del Bohon Upas.
En la isla de Java se dice que existe un árbol conocido como el Bohon Upas, siendo 'upas' la palabra javanesa para 'veneno'; o 'Árbol Hidra de la Muerte'. Este árbol es mencionado por primera vez en el siglo XIV por el monje viajero Jordano, que escribe de árboles en Java que 'producen nubes venenosas que matan todo a su alrededor'. 
Los reportes esporádicos de estos árboles continúan apareciendo hasta el día de hoy, y considerando lo remoto de las junglas de Java; es muy difícil saber exactamente donde pueden encontrarse. En el siglo XVIII, un doctor alemán de nombre J.N. Foersch escribió para la London Magazine que pasó varios años recolectando relatos de encuentros con estas plantas durante su tiempo estacionado como cirujano en las Indias Orientales; y que estaba decidido a montar una expedición para hallarlos.
Foersch creía que solo existía un árbol de este tipo, el cual supuestamente se encontraba en un lugar montañoso y despoblado de vegetación en cerca de seis kilómetros a la redonda; y que cualquier animal que entrara en este sitio era rápidamente afectado por un gas pútrido, así como que las aves que sobrevolaban el área tendían a caer muertas en pleno vuelo.
De acuerdo a Foersch, fuera del desierto alrededor del árbol vivía un ermitaño que proveía equipo y la extrema unción a los criminales que eran enviados por el gobierno para intentar obtener la resina del árbol. El ermitaño decía que estos criminales aceptaban la labor en vez de ser enviados a morir directamente, y que antes de entrar al desierto de la muerte se vestían con gorros de piel, gafas gruesas, guantes gruesos y ropas de cuero cuertido. Solo uno de cada diez enviados volvían, y la resina recolectada era tan potente que se usaba para matar dolorosamente a otros criminales.
El botánico William Turner Thiselton-Dyer hizo una comparación entre los mitos del Umdhlebi en África y el Bohon Upas, sugiriendo que inclusive podrían ser especies relacionadas entre sí.

El Jubokko.
En Japón existe un árbol conocido como el Jubokko o 'árbol vampiro', cuyas raíces se alimentan de la sangre y los cadáveres en campos de batalla o lugares de ejecución.
El Jubokko, se dice, parece un árbol común y corriente cuya identidad es solo revelada por los huesos y cadáveres en torno a sus raíces. Más allá de saciarse con la sangre que permea la tierra, supuestamente tiene la habilidad de sujetar y asfixiar a quienes se acercan demasiado; usando una especie de 'tubos' en sus ramas para drenar la sangre de un cuerpo hasta que este asemeja un montón de piel seca.
Al cortar la rama de un Jubokko, emanará una sangre con potentes capacidades medicinales. También se cree que el Jubokko sana muy rápido, que puede causar alucinaciones y tiene el poder de hablar con otras plantas. En algunas tradiciones, se cree que el Jubokko empieza como un árbol normal, el cual se deforma al absorber la sangre derramada en el suelo durante batallas y asesinatos. 

miércoles, 5 de abril de 2017

Las sirenas asesinas de África.

"Se ha reportado que dos niños de la escuela secundaria de Ganye estaban arreando ganado cuando vieron una sirena en la represa. De acuerdo a un amigo de los chicos fallecidos, los muchachos saltaron al agua e intentaron atrapar a la sirena al creer que se trataba de un gran pez. Pero la sirena los jaló al fondo del agua."

El texto anterior no es una historia de horror o una leyenda urbana, si no una declaración oficial del jefe Nemangwe de la localidad de Gokwe, en el país africano de Zimbabwe; donde recientemente los cuerpos de dos niños fueron hallados con marcas extrañas al borde de un lago.
El hecho ocurrió el 19 de febrero de este año, en un área donde varios testigos dicen haber visto una sirena en los bancos de arena y las aguas cercanas a una presa. De acuerdo con el tercer muchacho sobreviviente, la sirena los ahogó y después los arrojó al borde del agua. Las investigaciones policiales no prosiguieron, pues de acuerdo a las tradiciones de la localidad, es de mala suerte intentar agredir a las supuestas sirenas que habitan las aguas.

Como esta historia hay muchas, ya que en África las sirenas no son las mujeres hermosas de las leyendas occidentales; si no bestias marinas similares a simios o poderosos demonios acuáticos. 
En Zimbabwe, hay una infinidad de leyendas sobre una raza de sirenas conocidas como "Mondao", seres maliciosos que disfrutan ahogar a bañistas y nadadores en los lagos.
En el año 2012, en la misma presa Gokwe se detuvo el trabajo de remodelación debido a que los trabajadores se quejaron de estar siendo aterrorizados por sirenas que parecían mujeres pálidas con cabello negro y colas de pescado. Los trabajadores se vieron tan aterrados que el ministro de recursos hidráulicos de Zimbabwe tuvo qué testificar ante el parlamento del país para explicar la situación y buscar un arreglo. 
La primer opción fue llevar trabajadores blancos de Sudáfrica, que eran menos supersticiosos y sin conocimiento de las leyendas de Zimbabwe; pero estos también dijeron haber visto a las sirenas y se negaron a continuar trabajando. Al final, se llegó a la decisión de consultar con líderes tribales y brujos que hicieron un ritual para apaciguar a las bestias.
Según los líderes tribales, casi todos los lagos y reservas de la región son habitados por sirenas, y las presas son sitios que disfrutan en particular. Por ejemplo, la gran presa del lago Kariba es un punto clave en avistamientos de sirenas. 
Las mismas autoridades de Zimbabwe consideran a las sirenas como seres reales, y anualmente se realizan sacrificios de ganado y rituales al borde del agua para mantenerlas tranquilas y evitar que ataquen a los humanos que se acercan a los lagos.

Los mitos se extienden al país vecino de Sudáfrica, donde hay pinturas rupestres de humanoides con colas de sirena en la región habitada por la tribu Khoi-san; uno de los parajes desérticos más inhóspitos del país y al que se le conoce como el Karoo. Per se dice que la región alguna vez estuvo bajo las aguas, y que las sirenas continúan viviendo en las selvas de Karoo del sur, una zona famosa por sus manantiales de montaña y cavernas acuáticas en lagos de montaña.
Estas sirenas en especial son sumamente hostiles, y buscan atraer a los viajeros al borde del agua para alimentarse de ellos. A diferencia de sus congéneres en Zimbabwe, estas no son seres de carne y hueso; si no demonios o espíritus temidos y reverenciados por las tribus de la región.
Pinturas rupestres en Karoo.
En otras partes de Sudáfrica, las sirenas son conocidas como "Caimanes", y se les describe típicamente como una raza de criaturas demoniacas que ahogan a sus víctimas y asemejan a mujeres con cabello negro y brillantes ojos rojos. En el 2008, la aldea de Surbraak experimentó una racha de encuentros con una criatura que parecía una mujer blanca con cabello negro. Esta fue vista en varias ocasiones, y siempre parecía estar imitando los movimientos de alguien ahogándose para atraer a sus víctimas.
Un joven en particular intentó auxiliarla, saltando al agua. Pero regresó a la costa a toda velocidad al cabo de unos segundos, completamente aterrado. Al cuestionarle sobre lo ocurrido, el joven narró que los ojos de la mujer brillaban como los faros traseros de un auto y que tenían un cierto poder hipnótico.
Otro joven también dijo haber visto a la mujer mientras pasaba por un puente, y dijo que hacía un sonido similar al llanto de un bebé y estaba acompañada de un brillo plateado. 
El 31 de diciembre del 2015, un niño de 12 años en la comunidad de Mpumalanga fue a reunirse con amigos al delta del río Sabie, y desapareció sin dejar rastro. Las autoridades achacaron la desaparición a las corrientes del río o incluso a un cocodrilo, pero un testigo de la zona dijo haber visto como el muchacho era arrastrado al agua por una mujer pálida. 
En Mapobane, al norte de Pretoria; existe una sirena que acecha en la presa Marikana y que es culpable de haber matado a más de una persona. Se le conoce como la Mamogashwa, y ha sido vista merodeando bajo la superficie del agua en áreas poco profundas. Se cree que la Mamogashwa no solo ahoga a la gente, si no que cuenta también con el poder de producir pesadillas a quienes la han visto.
En abril del 2016, el sitio del diario Rekord North publicó el relato de un grupo de jóvenes que estaban caminando por la presa cuando vieron a una mujer nadando en las aguas, invitándolos a acercarse. Al hacerlo, notaron que no se trataba de una mujer común y corriente; si no que tenía un cuerpo de pez de la cintura para abajo. Los chicos intentaron correr, y fue ahí que la sirena saltó de las aguas en forma similar a un tiburón blanco para atrapar a uno de ellos y arrastrarlo al fondo del lago. 
Al volver con ayuda, los chicos encontraron a su amigo flotando sin vida a unos cuantos metros de la presa, con marcas de garras en el cuerpo. De acuerdo con el diario, los residentes del pueblo saben que la sirena ha matado al menos a tres personas y que incluso la policía teme acercarse a la presa.

En Tanzania, el 21 de mayo de 1996 se volcó un ferry de nombre MV Bukoba a 56 kilómetros de la costa de Mwanza. El desastre le costó la vida a cerca de mil personas, entre ellas Abu Ubaidah Al-Banshiri, quien en aquél momento era el segundo al mando de la organización terrorista Al-Qaeda y el lider de la rama africana.
El equipo de buzos de rescate enviados por el gobierno de Tanzania se vio forzado a huir del sitio del desastre al ser perseguidos por sirenas, que supuestamente les hablaron y les ordenaron largarse del sitio o atenerse a las consecuencias. Se dice que varias de estas sirenas persiguieron a los buzos.

martes, 4 de abril de 2017

Zoológicos Embrujados.

Posiblemente el último lugar donde alguien esperaría encontrar un fantasma es en un zoológico.
Pero al igual que muchos sitios como museos o castillos, algunos parques zoológicos alrededor del mundo cuentan con una larga historia que incluye accidentes con animales o inclusive la edificación del parque sobre algún cementerio.

El Zoológico y Jardín Botánico de Cincinnati.
Abierto el 18 de Septiembre de 1875, el Zoológico de Cincinnati y el Jardín Botánico adyacente es el segundo parque zoológico más viejo de los Estados Unidos, justo después del Zoológico de Filadelfia. Es famoso por ser el último lugar del mundo donde se exhibió el ahora extinto Periquito de Carolina y la Paloma Pasajera; así como por ser sede de un gran número de programas de conservación de especies en peligro de extinción.
Y es el hogar de una leona fantasma.
Por muchos años, los visitantes al zoológico han dicho que al caminar por los caminos boscosos más solitarios del parque, fueron acechados por el fantasma de lo que parece ser una leona africana adulta; a veces tan cerca que pueden escuchar sus pisadas, la respiración e incluso gruñidos.
Este espíritu sale tanto de día como de noche, tiende a asomarse por entre la vegetación y se dice que sus ojos brillan de color verde en la oscuridad. Inclusive algunas personas dicen haber sido perseguidas por el animal, el cual desaparece justo antes de saltar para atacar.
Curiosamente, de acuerdo con el personal del parque no hay registros de accidentes con una leona o con cualquier otro gran felino.

El Zoológico de Filadelfia.
Abierto en 1874, el Zoológico de Filadelfia supuestamente fue edificado sobre un antiguo cementerio indio y tiene varias áreas que se dice, están bastante embrujadas. De estos, el más conocido es la Casa Solitude, un edificio construido en 1784 (cien años antes del zoológico) y que sirvió anteriormente como la casa de reptiles..
En él ocurren varios fenómenos como pisadas fantasmales, voces y música antigua que emergen del sótano; así como la aparición de una dama de blanco que merodea la escalera. Algunos visitantes se quejan de haber sido tocados o de haber recibido jalones de cabello por manos invisibles; y que supuestamente hay una voz de hombre que le pide a las personas que se vayan. Esta voz se cree, pertenece a John Penn, el constructor original del edificio.
El edificio Shelley, que es la sede de las áreas administrativas del zoológico, tiene fenómenos como puertas que se cierran solas y un rostro fantasmal que se asoma por las ventanas.
En la sala de laboratorios y oficinas veterinarias, el edificio Pennrose, las luces se encienden y apagan solas. Finalmente, existe un salón de entretenimiento conocido como The Treehouse (La casa del árbol), en donde se manifiestan pisadas incorpóreas y una sensación de terror que se apodera de quienes entran en él. 
Además de esto, en todo el zoológico se han reportado sombras y sonidos anómalos, tanto de animales como humanos; todos ellos sin respuesta alguna.

El Parque Zoológico Alexandria.
Construido en la ciudad de Alexandria, Louisiana; este parque zoológico fue administrado durante varios años por un director de nombre Robert Leslie Whitt, quien lo hizo crecer de una pequeña granja para mascotas a un parque mundialmente famoso por sus hábitats réplica de los pantanos de Louisiana y las sabanas africanas.
Aunque Whitt falleció en el 2008, se cree que su espíritu sigue por ahí, pues su voz ha sido escuchada tanto por trabajadores como visitantes. Hay reportes de sonidos anómalos como gruñidos y otro similar al de piedras arrastradas por el pavimento aún cuando no hay nadie en el lugar.
Algunos animales como los monos y los grandes felinos tienden a perder el control momentáneamente y sin razón alguna. Estos fenómenos son achacados a Whitt, que fue un gran bromista en vida y continúa realizando jugarretas a los visitantes. Otras personas dicen haber escuchado grandes felinos y otros depredadores en los enrejados de animales inofensivos como conejos y ciervos. 

El Zoológico Guadalajara.
De acuerdo con el equipo de investigación del programa "Extranormal" de TV Azteca, el zoológico Guadalajara es hogar de una multitud de espíritus negativos, que van desde una niña hasta una presencia que irradia un olor fétido en zonas donde no hay animales a los cuales se les pueda achacar el aroma.
Personal de la guardia nocturna del parque narra encuentros con personas que desaparecen en los pasillos del zoológico, zonas frías y con olor a putrefacción; así como la niña ya mencionada previamente, la cual se manifiesta gritando en la terminal del tren que recorre el parque. En la grabación del programa, aparecen sombras misteriosas que se ocultan tras los árboles, gritos desencarnados, actitudes agresivas en los animales e incluso un gruñido inexplicable captado entre el ruido de lobos aullando. Otros fenómenos incluyen voces masculinas en el auditorio y niebla inexplicable en el serpentario.

El Zoológico de Houston.
Este parque es famoso por el espíritu de Hans Nagel, un inmigrante alemán que trabajó en él durante veinte años como entrenador y domador de los animales; y se hizo famoso por presentar espectáculos con leones y otras bestias, al grado de ser nombrado director del zoológico con el tiempo.
Nagel es famoso también por impedir que una mujer fuese destrozada por un tigre, al cual mató antes de que pudiese abalanzarse sobre la dama. Nagel murió en noviembre de 1941 durante un altercado con un policía que intentó detenerlo. Se dice que desde entonces, Nagel aparece en el zoológico, principalmente en el lugar donde fue asesinado.

El Zoológico de Chapultepec.
En el año 2013, la emisión radiofónica de "La Mano Peluda" recibió la llamada de un antiguo guardia de seguridad del zoológico de Chapultepec, quien procedió a reproducir psicofonías grabadas en el interior del parque. En las grabaciones (disponibles en YouTube) se puede escuchar el sonido de cadenas siendo arrastradas y voces extracorpóreas; entre ellas, una voz infantil que dice claramente '¿qué quieres?'.
De acuerdo con el guardia, estos ruidos fueron captados en el área tras la zona de tundra, donde se ubicaban ejemplares de Oso Polar, Lobos Marinos y Pingüinos. Otra historia narrada por el guardia habla de dos figuras que aparecen en las ramas de la exhibición del Cóndor de los Andes, y que sobrepasan por mucho al ave en tamaño. 

El Zoológico de Columbus.
Los trabajadores del zoológico de Columbus, en el estado de Ohio, dicen que se puede ver una sombra rondando el interior del granero de los Okapi. Se cree que este espíritu es el de una hembra de Okapi que murió dando a luz varios años atrás.

El Parque Zoológico de Whipsnade.
Ubicado en Inglaterra, este zoológico cuenta con varias leyendas. 
Ruidos inexplicables acosan a quienes visitan el departamento sobre el centro de visitantes, los niños en la sala de educación interactúan con otro pequeño que los adultos no pueden ver y un perro negro ronda los prados del parque; desapareciendo cuando alguien se le acerca.
En una ocasión, un cuidador de elefantes que trabajaba en el interior de la exhibición dijo haber visto a un hombre vestido con botas y pantalones de trabajo, el cual desapareció al poco tiempo de ser visto. Tras describir al hombre, sus compañeros le revelaron que era el espíritu de un antiguo cuidador de elefantes que murió en el lugar.
Finalmente, el antiguo edificio de oficinas se quemó durante la noche; matando al vigilante del zoológico y su perro. Cerca del aniversario del accidente, se puede percibir un olor a perro mojado en el edificio que fue construido en el lugar.

El Zoológico de Fort Worth.
El Zoológico de Fort Worth, también en Texas; es hogar de al menos dos espíritus diferentes. El primero es un entrenador de animales que murió en 1987 al ser pisoteado por un elefante macho. El entrenador se dice aparece en los enrejados de los elefantes y las cebras, haciendo rondas como si aún siguiera vivo. 
El otro espíritu es el de una mujer de estatura pequeña, la cual porta un vestido del siglo XIX y carga una sombrilla. Se dice que este espíritu pasa frente a la cafetería del zoológico, y aparece visiblemente molesta por algo. Este espíritu es tangible, tan real que muchos de los que la han visto creen que se trata de alguna actriz contratada por el zoológico; y nadie sabe quién es, pero aparece casi todos los días.

El Zoológico de Dudley.
Construido en los terrenos de un castillo que data del siglo XI, el zoológico de Dudley es el hogar de varios espíritus; entre los cuales se encuentra el de Dorothy Beaumont, conocida como 'la dama gris'. Se dice que la dama gris ocasiona que las alarmas del edificio suenen durante la noche sin razón aparente, se den caídas de temperatura y una extraña niebla azul que flota sobre la taverna del lugar.
Otros espectros incluyen un niño tamborilero que data de la guerra civil, un par de piernas desencarnadas y una niña pequeña.

El Parque Griffith.
El antiguo zoológico de Los Ángeles, el Parque Griffith, fue construido en 1912 sobre una antigua granja de avestruces; y permaneció abierto hasta 1966 cuando se construyó el nuevo Zoológico de Los Ángeles.
Hasta el día de hoy, se dice que una aparición sombría acecha las ruinas y las viejas jaulas; una colosal sombra negra considerada demoniaca,  y que emite un aura de negatividad y produce una sensación de terror en quienes lo ven.

Lincoln Park.
El Zoológico de Lincoln Park fue construido en el borde sur de lo que antiguamente fue el cementerio de Chicago, donde miles de personas fueron enterradas durante las epidemias de cólera que asolaron la ciudad durante sus primeros días; y se dice que en el cementerio había hasta 30,000 cadáveres en la época que fue cerrado.
Incluso, el día de hoy se menciona de manera no oficial que puede haber hasta 10,000 tumbas sin identificar bajo el lugar; pues restos humanos son desenterrados de manera regular durante proyectos de construcción y remodelación del parque. Aunado a esto, en Lincoln Park existió un puente conocido como "Puente del Suicidio", donde se cree que hasta 100 personas terminaron con sus vidas.
En 1962, durante la construcción de un granero en el zoológico se descubrieron restos humanos  y para evitar asuntos legales, el director de aquella época decidió dejar los restos enterrados en el lugar y construir el granero sobre ellos. Entre los espíritus hay una mujer espectral que viste ropas victorianas y merodea la casa de los leones; y también tiende a aparecer en los espejos del baño de mujeres. Otras apariciones victorianas también han sido vistas a través de varias zonas del zoológico, muchas veces esfumándose tan rápido como aparecen.
En el zoológico se han registrado voces y pasos desencarnados, puertas que se cierran solas, luces que se apagan por sí mismas, neblinas, borrones y orbes de luz en fotografías, voces misteriosas e incluso zonas con tanta energía negativa que ocasionan que la gente se enferme. 

Espectros en Irak.

"En el año 2003 fui parte de un cuerpo de marines estacionados en Irak.
Además del combate, la miseria y todas las cosas horribles de la guerra, también tuve varios encuentros con lo sobrenatural. Recuerdo que en una ocasión fuimos enviados a explorar una ciudad bombardeada, ya que Inteligencia creía que ahí se encontraba un gran depósito de armas del ejército iraquí.
Recorrimos las ruinas por horas hasta dar con una trampilla de metal bloqueada por escombros. Al abrirla, vimos que daba paso a una escalera subterránea bastante profunda; por lo que el comandante intuyó que se trataba de un búnker y que posiblemente podría contener un gran almacén de armas e incluso combatientes ocultos.
Nos organizamos en equipos de cuatro para descender por las escaleras, lo que fue una tarea difícil gracias a los escombros. Al fondo se encontraba una gran puerta de hierro que a su vez conducía a un búnker, pero no encontramos armas. En lugar de ello, había instrumentos de tortura muy variados; e incluso una habitación llena de ceniza, con muchas huellas de manos en la pared.
Escuchábamos ruidos en los ductos de ventilación, pero la cámara de espionaje que enviamos por ellos no registró nada fuera de lo común. Se nos ordenó salir por la supuesta presencia de un agente químico que hizo sentir mal a varios del equipo y pasamos los días siguientes en la enfermería; sufriendo de vómito y fiebres intensas.

En otra ocasión nos tocó montar guardia en una vieja base aérea, al lado de la cual se alzaba un hospital antiguo de seis pisos y con paredes de arcilla. El lugar estaba en tan mal estado después de los bombardeos que las escaleras habían colapsado y no pudimos explorar los pisos superiores. En todo el tiempo que estuvimos en el lugar se escuchaban gritos y voces que venían de las zonas bloqueadas.

Pero de todo eso, lo más aterrador pasó en el campo aéreo conocido como H1.
Verán, los iraquíes sobrevivientes por lo regular saqueaban las áreas abandonadas y bombardeadas en busca de provisiones. Hospitales, bases militares, de la fuerza aérea e incluso el zoológico de Bagdad. Pero por alguna razón que no entendíamos, el H1 estaba intacto cuando llegamos; y nuestros guías iraquíes se negaban a pisar el lugar.
De manera oficial, el H1 también servía como una prisión en la cual Saddam encerraba a sus prisioneros y disidentes políticos, forzándolos a trabajar en una fábrica de armamento cercana hasta que morían por cansancio; y después de ello arrojaba los cuerpos en fosas comunes a lo largo de la base.
Nos quedamos en un edificio intacto del perímetro exterior, unas barracas muy mal equipadas y bastante frías. La fábrica de los prisioneros tampoco presentaba daño por los bombardeos y el combate en días anteriores, lo que me sorprendió mucho porque se trataba de un edificio construido con láminas de metal y páneles de madera. En fin, lo interesante de esta historia ocurrió durante una noche en que me tocó el turno de francotirador nocturno.

Esa noche, veía una luz parpadeando en la cima de la fábrica a través de los goggles de visión nocturna; la cual desaparecía cada que me los quitaba. Le conté al comandante y me ordenó ir a revisar, así que subí con un grupo de compañeros al tercer piso de la fábrica.
El lugar daba miedo, uno de esos sitios extraños que te dan un mal presentimiento en cuanto entras en ellos pese a que éramos cuatro soldados armados hasta los dientes. En cuanto entramos, el viento empezó a soplar y lanzó una polvareda que nos impedía respirar; así que cerramos las puertas de la bodega detrás de nosotros. Al subir las escaleras, pudimos escuchar un sonido como de metal rozando entre sí, pero no encontramos nada en ningún momento.
En el primer piso había una prisión conectada al edificio, y arruinada en gran parte. Mientras caminábamos por ella, un compañero apuntó con su linterna en una dirección y dijo que alcanzó a ver a un niño pequeño agazapado en una esquina; pero nadie más lo vio. Eso fue algo que omitimos en el reporte, porque lo achaqué a los nervios de mi compañero.
Pusimos sensores de movimiento en el perímetro, y se suponía que sonaran si algo pasaba a través de ellas. Y efectivamente, los sensores no dejaban de sonar; como si algo invisible pasara constantemente entre ellos.
Escuchábamos gritos cada noche, pero el comandante lo achacó a zorros del desierto y otros animales cuyas llamadas nocturnas sonaban parecidas. Así que eso lo ignoramos. Otros más dijeron que llegaban a escuchar los gritos de una mujer cerca de las ruinas de una cabaña, pero tampoco la encontramos."