viernes, 28 de febrero de 2014

El Viejito.

El Viejito, artista desconocido. 1854.
En muchas partes del mundo, hay una leyenda que habla sobre un Viejito que puede ser encontrado sentado en la oscuridad en áreas apartadas entre la media noche y las dos de la mañana. Su lugar cambia siempre, pero por lo regular incluye iglesias, viejos campos de batalla, praderas y caminos rurales... todos ellos lugares a los que la gente rara vez iría durante la noche.
De acuerdo con la leyenda, el Viejito reacciona de forma violenta si es encontrado o perturbado por un grupo. Algunas historias dicen que puede matar, pero otras solo sugieren que les pega con un bastón... aunque en ciertas variantes de la historia, si se le acerca una persona solitaria; el Viejito permanecerá tranquilo e incluso lo invitará a acerarse.
El viajero debe aceptar la oferta, o de lo contrario será embrujado por el Viejito por el resto de su vida; y lo verá en sus sueños, mientras que el espíritu ejecutará toda clase de actos vandálicos y crueles como lo haría lo que los ocultistas llaman un Poltergeist.
Al aceptar la invitación del Viejito, éste le dará un viejo reloj de plata; y el viajero debe huir del lugar lo más rápido posible sin mirar atrás o correr; pues hacer cualquiera de estas cosas resultará en una vida de mala suerte. Si el viajero solitario es exitoso, entonces debe enterrar el reloj de plata bajo un viejo roble en tres días; pues de no lograrlo, a la tercera noche recibirá un toquido en su puerta a las 3 de la mañana. El no responder al toquido, solo logrará que el Viejito adopte la forma de un perro negro, rompa la puerta y mate a la víctima. El responder resultará en que el Viejito se aparezca y arrastre a su víctima al mundo de los espíritus.
Si el viajero logra enterrar el reloj de plata bajo el viejo roble, será recompensado con una vida llena de buena suerte y fortuna, y un poco de fama. Claro que estos cuentos solo son cuestión de folklore y mitos; pues en esta época de ciencia y razón, muchos no creen en espectros como el Viejito... aunque algunas personas siguen jugando este juego: visitando lugares abandonados durante la noche en espera de encontrar a un Viejito inusual.

Coulrofobia.


Esta es la historia sobre Bubby el Payaso.
Bubby no era como otros payasos.
Él era malvado, cruel y desagradable.
Él era un demonio.
Y él era un caníbal.
Bubby podría verse divertido y adorable, como la mayoría de los payasos que van a las fiestas de los niños o al circo. Así podía atrapar a su presa. Eventualmente, voltearía a verte. Se convertiría en un monstruo indetenible. Sus dientes crecerían largos, afilados y con encías negras y desgastadas. Sus dedos en garras, todas sangrientas, torcidas y rotas; pero capaces de cortarte.
Sus ropas se volverían viejas, sucias y rotas; como si hubiesen estado en un ático por años. Mantendría una sonrisa sangrienta y amplia, y sus ojos se volverían negros. Su maquillaje se correría y podrías ver las heridas y llagas en su piel. El solo verlo te haría sentir mal.
 Bubby era la causa de varias desapariciones y asesinatos. Pero nadie sabía que un payaso caníbal era la causa, y todo lo que hacía permanecía como un misterio.
Quienes lograban escapar y sobrevivir a sus ataques por lo regular terminaban traumatizados, y con varias heridas. Otros terminaban incluso en hospitales psiquíatricos, mientras que algunos más perdían brazos o piernas, o Bubby les dejaba el rostro deformado. Pero a ciencia cierta... casi nadie sobrevivía sus ataques.
Al atacar, Bubby desgarraba la piel, dejando profundas heridas. Mordía, atravesando músculos y carne, y llegando al hueso. Aplastaba los huesos y destrozaba las entrañas. Pero lo que le gustaba más, era comerse primero el rostro; siendo sus favoritos la lengua y los ojos. Luego desgarraba el torso, comiéndose el estómago, intestinos, corazón y entrañas.
Rara vez hablaba, pero al hacerlo, su voz era profunda y distorsionada; al grado que casi no se le podía entender. Lo que se podía oír, sin embargo; era un lenguaje inhumano. El lenguaje del infierno. Y nada cliché como "Soy 666", o algo por el estilo. De hecho nadie podía identificar qué decía Bubby.
Bubby estaba lleno de maldad.
Era algo que nadie quería encontrar.
Bubby usualmente vivía en los bosques, donde cazaba animales y descansaba. Esperando el tiempo para que su presa devorara a más humanos.
Y también era muy alto. Casi de dos metros y medio.
Las personas reportaban ver a un payaso de aspecto perturbador en las ciudades; y quizás puede que hayas leído o visto "Eso" de Stephen King; pero a decir verdad, Bubby no era como Pennywise. Bubby era PEOR que Pennywise.
Así que, ten cuidado y no confíes en los payasos.
Porque ese payaso que veas actuando todo divertido y adorable es tal vez Bubby, que espera una oportunidad para alimentarse de tí.
Quién sabe.
Tal vez Bubby me hizo escribir esto. Tal vez Bubby te está viendo escribir esto. Tal vez sea Bubby el que lo escribió.
Así que... ¿le tienes miedo a los payasos?

jueves, 27 de febrero de 2014

Resurrection Mary

En la ciudad de Chicago, desde la década de 1930; varios conductores masculinos que pasan en el tramo de la avenida Archer entre el Salón de Baile Willowbrook y el Cementerio Resurrection; han reportado haber levantado a una joven que camina por la calle de noche. La mujer está vestida de manera formal, con un vestido blanco de fiestas; y se dice que tiene cabello rubio claro y ojos azules. Otros han mencionado que lleva un chal ligero, zapatos de baile, un bolso de mano y que es muy silenciosa.
Al momento en que el conductor pasa por el Cementerio Resurrection, la joven le pide que por favor la deje bajar; y acto seguido desaparece. La dama fantasmal es conocida como "Resurrection Mary" y el periódico Chicago Tribune tiene cerca de tres docenas de reportes que datan desde los 1930s hasta la actualidad.

La Leyenda.
La leyenda de Resurrection Mary, según los pobladores de Chicago; fue que una noche, Mary se encontraba en el Salón de Baile Oh Henry con su novio. En algún momento, se pelearon y Mary decidió dejarlo ahí. Aunque era una noche gélida de invierno, Mary decidió que era preferible caminar de regreso a casa y exponerse al frío que pasar otro minuto más con su novio.
Dejó el salón de baile y se dirigió a la avenida Archer; donde no llevaba mucho tiempo caminando cuando fue arrollada por un conductor que iba a exceso de velocidad, y prefirió abandonar la escena, dejando a Mary moribunda. Sus padres la encontraron y la enterraron en Resurrection Cemetery con su elegante vestido blanco y zapatos de baile del mismo color. El conductor jamás fue identificado.

Los avistamientos de Resurrection Mary.
El Cementerio Resurrection .
Jerry Palus, un habitante del sur de Chicago, reportó en el año de 1939 que conoció a una persona que podría haber sido Resurrection Mary; en el Liberty Grove y Hall de la esquina entre la calle 47 y Mozart. Supuestamente bailaron, se besaron y ella le pidió que la llevara a su casa en la avenida Archer; bajándose del auto y desapareciendo justo en la puerta del Cementerio Resurrection.
En 1973, Resurrection Mary se apareció en el club nocturno Harlow's, en la avenida Cicero del suroeste de Chicago. Ese mismo año, un taxista llegó al Chef's Melody Lounge, un club frente a Resurrection Cemetery; preguntando sobre una joven mujer que se bajó sin pagar la tarifa. Al fantasma se le volvió a ver en 1976, 1978, 1980 y 1989; pero en estas ocasiones se trató de automóviles que casi arrollaron a Mary fuera del cementerio Resurrection. Al bajarse a revisar qué había pasado, los conductores se encontraban con que Mary ya había desaparecido.
También se dice que Mary marcó sus manos en la reja de hierro forjado que rodea el cementerio, esto ocurrió en agosto de 1976; aunque los dueños del cementerio dicen que fue un camión el que dañó la reja y que no hay evidencia de un fantasma.
El 31 de enero de 1979, el columnista Bill Geist del Suburban Trib; publicó un artículo que narraba la historia de un conductor de taxi, "Ralph", que levantó a una mujer rubia y bonita de unos 21 años cerca de un pequeño centro comercial en la avenida Archer:
"Llevaba un rato manejando por Archer cuando ella comenzó a saltar como un caballo y a gritar '¡Aquí, aquí!', frené y miré a todos lados, pero no había ninguna casa. '¿Dónde?', pregunté; y ella sacó el brazo, lo apuntó al otro lado del camino a mi izquierda y dijo '¡Ahí!'. Entonces fue que pasó. Miré a mi izquierda, a una pequeña caseta y cuando volteé a verla, se había ido. ¡Desaparecido! Y la puerta del auto jamás se abrió. Lo juro por Dios, que la puerta nunca se abrió".

Algunos investigadores han intentado enlazar a Resurrection Mary con uno de los miles de muertos enterrados en el cementerio, y estos esfuerzos han encontrado dos posibles nombres: Mary Bregovy, que murió en un accidente de auto en 1934, y una posible Anna "Marija" Norkus que murió en un incidente de auto en 1927 cuando venía de regreso del Oh Henry.

La abducción de Pascagoula.

Descripción de los aliens de Pascagoula.
La noche del 10 de octubre de 1973, hubo una racha de avistamientos en los cuales quince diferentes testigos pudieron observar a un objeto volador flotando sobre un desarrollo habitacional en el área de St. Tammany Parish, en la ciudad de Nueva Orléans. Este evento fue el preámbulo a lo que ocurriría el día siguiente en el banco del río Pascagoula; donde dos pescadores experimentaron un evento que cambiaría sus vidas para siempre.

El objeto y los seres. 
Los pescadores, Parker y Hickson; eran buenos amigos que por lo regular pescaban juntos y vivían en la localidad de Gautier, Mississippi. La noche del 11 de octubre de 1973, ambos pescaban en las aguas del río Pascagoula cuando escucharon un zumbido extraño.
De inmediato acudieron a buscarlo, y se sorprendieron de encontrar un objeto azul luminoso y con forma de huevo que flotaba a unos cuantos metros sobre el agua; y a unas diez yardas de donde se encontraba la pareja de pescadores.
Mientras permanecían sorprendidos por lo ocurrido y observaban a la inusual máquina voladora, una puerta se abrió en este y para horror de los pescadores; tres seres comenzaron a flotar hacia ellos. Estos seres tenían piernas, pero no las usaban para caminar; pues literalmente volaban a unos metros sobre el agua en dirección a Hickson y Parker. Los dos pescadores describieron a los seres como "de metro y medio de alto, cabezas en formas de bala y sin cuello, rendijas en lugar de bocas y donde deberían estar sus narices u orejas; tenían unos objetos cónicos y pequeños que se veían como la nariz de zanahoria de un muñeco de nieve."
Hickson se quedó sentado en el delta del río, y dos de los seres lo sujetaron mientras el tercero intentó agarrar a Parker; que de inmediato se echó a correr. Hickson dice que mientras los seres lo sujetaban, sintió como su cuerpo se dormía y de alguna forma lo levitaron al interior del objeto; el cual era una habitación luminosa sin gravedad, pues flotaba. Los alienígenas le pasaron un objeto en forma de ojo por el cuerpo, como si lo analizaran.
Al terminar este proceso, Hickson fue dejado en la habitación y los seres regresaron por Parker. Luego de veinte minutos, Parker y Hickson fueron depositados de vuelta en el río y el objeto volador desapareció en el cielo nocturno.
Días después, fueron nvestigados por la Universidad de California y la Fuerza Aérea de los Estados Unidos; que trabajaron en conjunto realizando entrevistas a ambos hombres. Las mediciones de los polígrafos para determinar si mentían resultaron ser positivas, por lo que el resultado fue que "definitivamente vieron algo que no era de este planeta".

martes, 25 de febrero de 2014

El encuentro.

Esta historia es la transcripción de un post en /x/, en el cual un usuario narraba un posible encuentro con un "Fleshgait"; una criatura sobrenatural también conocida como Skinwalker.

"Tuve una experiencia extraña ayer, y creí que era buena idea compartirla.

Eran las 4 de la mañana y acababa de terminar ese hilo de conversación sobre los Fleshgait de ayer; cuando decidí que era hora de salir al patio a fumar un tabaco. Usualmente manejo bien esas cosas, pero algunas historias en ese hilo me llegaron, parcialmente porque hubo algunos encuentros que supuestamente pasaron en Pennsylvania (vivo en Maryland). No fue en mi estado, pero aún así muy cerca como para sentirme cómodo.

Para que entiendan la historia, detrás de mi casa hay como 15 yardas de bosques, y tras esos bosques hay departamentos. A la derecha de mi casa hay un gran claro con un poco de bambú al final. Todo esto está más oscuro que nada, por cierto. También hay una mujer en el primer pisod e los apartamentos que creo que me ve fumar a veces. Su departamento está en una colina, así que puede vr con facilidad mi casa y los alrededores. Esto será importante después.

Así que, salí por la puerta corrediza que da de mi habitación al patio trasero, y las cosas se pusieron locas. Cuando salí, comencé a escuchar maullidos que venían desde el bambú. Tengo un gato, así que una parte de mí quería investigar. Sonaba como si fuera una cría y estuviera malherida, pero obviamente dije "qué se joda", porque eran las cuatro de la mañana. El gato siguió haciendo el mismo ruido una y otra vez, en lo que parecían intervalos perfectos de 5 segundos. Eventualmente comencé a ignorarlo.

Encendí mi cigarro e instantáneamente sentí que me estaban viendo. Luego de tener esa sensación, empecé a escuchar pisadas que venían desde el bambú. Sonaba muy grande para ser un gato o algo así, pero muy pequeño para ser un humano; pero de todos modos no estaba seguro. No necesito decir que las historias de los Fleshgaits de Pennsylvania me habían asustado, y no podía ver una mierda; así que decidí correr al interior rápidamente y tomar mis gafas. Mientras estaba dentro, m edi cuenta que la oscuridad podía facilitar que algo saliera de los árboles y me agarrara, así que encendí la luz exterior del porche.

Aquí fue cuando de verdad empecé a decir 'nope'. Luego de que salí otra vez con la luz encendida, me di cuenta de que la mujer del departamento también encendió la luz de su porche (tiene una puerta corrediza de vidrio que da hacia mi casa). Al principio no pensé que hubiera algo raro, porque enciende su luz de vez en cuando cada que estoy ahí afuera. Siempre he asumido que es metiche y que intenta asegurarse que no esté drogándome o algo así.

Así que seguí fumando, todavía con la sensación de ser observado; pero la luz añadida y mis lentes me dieron la seguridad suficiente para terminar mi palito de cáncer. Empecé a pensar más sobre la señora con la luz prendida, y me di cuenta de que era muy raro que mirara haca los bosques a eso de las 4 de la mañana. Digo, literalmente prendió su luz 2 segundos después de que yo encendí la mía. Como si estuviera dando señales o algo. Fumé un poco más y creí escuchar otra vez las pisadas, pero esta vez más cerca; casi como estuvieran en el borde de mi valla; donde la luz del porche no alumbraba bien. Tan pronto como me di cuenta de esto, la mujer apagó su luz. La encendió de nuevo. La apagó y encendió otra vez. Continuó con este ciclo por 30 segundos hasta qu eeventualmente apagó todas las luces de su departamento.

Pensé sobre este extraño patrón por un segundo, pues jamás había hecho eso antes. En otras ocasiones, si encendía su luz; la dejaba prendida hasta que me metía a casa. Y nunca había hecho eso de apagar, encender, apagar, encender, apagar. Comencé a conectar estas cosas en mi cabeza, y recordé esa leyenda urbana donde una mujer lleva a un asesino en el asiento trasero sin saber, y un camionero 'pendejo' tras ella suena y suena su cláxon; siempre echándole las luces altas para advertirle a la mujer del peligro.

Esto me hizo aterrarme cuando me di cuenta de lo similar que era. ¿Era que esta metiche de edad media encendía su luz una y otra vez para alertarme de algo que no había visto? Tengo una valla como de 1.80 metros de alto que rodea mi jardín. Algo podía haber estado esperando en la oscuridad del otro lado, donde solo ella podía verlo por estar sobre una colina. También me asustó el recordar el maullido del gato. Una de esas cosas puede haber sabido que tenía un gato, e intentó imitarlo para atraerme. Tan pronto como uní estos puntos, cagué ladrillos y me metí corriendo. La mujer no volvió a encender su luz de nuevo. No volví a dormir hasta que dieron las 6 y el salió el sol."

Zombies - Parte 3: El Zombie del Vudú.

Un zombie en la película "I walked with a Zombie".
Para profundizar como se debe en el tema de los zombies, debe hacerse énfasis al hablar del término original; que varía bastante de la descripción de la cultura popular actual en la que el zombie aparece como un muerto viviente con un ánimo sobrenatural para consumir la carne de los vivos.

El Zombi africano.
La palabra Zombie tiene el origen en África Occidental, y se deriva tanto de uno de los nombres del dios del vudú africano Iwa Damballah Wedo, como de la palabra Kikongo "nzambi", que significa "dios". Según los practicantes y estudiosos del vudú africano, un "Zombi" es una persona muerta resucitada por un bokor, o hechicero.El Zombi del vudú es una entidad sin voluntad propia, un autómata que solo está diseñado para servir y satisfacer las necesidades y órdenes del bokor que lo creó.
Existe también una tradición en el vudú que habla de un "Zombi astral", la cual es una parte del alma humana capturada por un bokor y usada para incrementar el poder de éste. Esta esencia es almacenada en el interior de una botella que puede ser vendida por el bokor a sus clientes con el fin de producir buena suerte, curar una enfermedad o lograr el éxito de un negocio; aunque se cree que luego de un tiempo, Dios tomará el alma, convirtiendo al zombi astral en una entidad espiritual temporal.
En las culturas del sur de África, se cree que una persona muerta puede ser resucitada mediante el toque de un niño pequeño, y que el hechizo solo puede ser roto por un Sangoma muy poderoso (un tipo de curandero); pero que también puede ser creado por una bruja, la cual mata a la persona y posee el cuerpo de su víctima con el fin de forzarla a cometer labores forzados.
Curiosamente, en la época que se construyeron los ferrocarriles en África para transportar trabajadores y migrantes, las comunidades nativas comenzaron a contar historias sobre "trenes de brujas"; los cuales parecían transportes comunes y corrientes, pero eran manejados por trabajadores zombificados que a su vez eran controlados por una bruja. Los trenes abducían a cualquier persona que subiera a ellos durante la noche, y la persona podía ser transformada en un zombie, o golpeada y arrojada desde el tren a una distancia considerable de la ubicación original donde subió.

El Zombie Haitiano.
"Zonbi", del artista Wilson Bigaud. 1933.
Se sabe que las prácticas del Vudú llegaron al continente americano con los primeros esclavos africanos traídos mediante barcos por colonizadores europeos, y en la actualidad se tiene la idea de que entre un 80 y 90 % de la población de Haití cree en "espíritus" o practica la versión local del vudú conocida como Vodou.
En el Vodou, todas las personas mueren de dos formas: natural e innatural, y que estos últimos permanecen en su tumba hasta que los dioses les permitan unirse a sus ancestros.
Las almas son vulnerables en este momento, y pueden ser robadas por un poderoso hechicero Bokor y encerradas en una botella que el brujo puede usar para controlar el cuerpo no-muerto. En otras ocasiones, puede permitirle al cuerpo descansar; pero ocupar el alma de otra forma.
Sin embargo, esta práctica no siempre resulta negativa para el alma o el cuerpo; pues dependiendo de la persona, un hombre trabajador puede preferir seguir laborando en lugar de permanecer tendido en el campo, en especial si es usado por el Bokor con un fin positivo como magia de sanación. Aunque otros Bokor de tendencias más oscuras, pueden matar a un hombre a propósito para hacer un zombie que puedan usar para la magia negra y otros fines malvados.
Ahora, aunque el Vodou es bien aceptado entre la sociedad; la presencia del Bokor y el zombie es un tabú hasta cierto grado; el cual pertenece en las sociedades secretas y conocedores de lo prohibido, no en las alabanzas diarias hacia los dioses. Pero para otros haitianos, los zombies son solo supersticiones; o una metáfora de una vida sin recompensa, una pérdida del autocontrol e inclusive la pérdida de la fé.
Los pocos que ven a los zombies como una realidad, no les temen (pues en realidad, el zombie es patético y descerebrado; como un robot de pilas), a lo que le tienen pánico; es a la idea de ser convertidos en uno de ellos contra su voluntad y bajo las circunstancias incorrectas. El poder del Bokor es usado como una amenaza para mantener el control de la sociedad (como ocurrió en su momento con Papa Doc Duvalier y su ejército de 'Tonton Macoutes'; de quienes ya hemos hablado en otra ocasión). En las comunidades rurales, los pobladores prefieren mantener la cabeza agachada que rebelarse contra un jefe o político y ser convertido en un zombie por un Bokor.

El Barón Samedi
En la mitología del Vodou Haitiano, el Barón Samedi (Barón Sábado) es el Loa de los muertos, y se le presenta como un hombre con sombrero de copa, traje de gala negro, gafas oscuras y tapones de algodón en las fosas nasales; como si fuese un cadáver vestido y preparado para ser enterrado de la forma tradicional haitiana. Puede llevar pintura facial que semeja a un cráneo o su rostro puede ser efectivamente una calavera, y es reconocido por su voz nasal.
Samedi es notable por poseer malos hábitos y un agrado en particular hacia el tabaco y el ron. Samedi pasa gran parte de su tiempo en el reino invisible de los espíritus del Vodou, y es notorio por su comportamiento rudo y grosero hacia los otros espíritus. Está casado con un poderoso espíritu conocido como Maman Brigitte, pero es asiduo a perseguir mujeres mortales. Y pocas veces se le ve sin un cigarro en la boca y un vaso de ron entre los dedos.
Samedi usualmente es hallado en las intersecciones entre los mundos de los vivos y los muertos. Al morir una persona, es Samedi quien excava las tumbas y los saluda luego de que han sido enterrados; para conducirlos al inframundo.
Aunque es un espíritu de los muertos, Samedi también otorga vida y es capaz de curar cualquier enfermedad o herida si cree que es algo que vale la pena. Sus poderes son grandes en el uso de maldiciones Vodou y magia negra; e incluso si alguien ha sido maldecido de forma tal que esté al borde de la muerte, no morirán si Samedi se rehúsa a permitirlo.
También se asegura de que los cadáveres se pudran en el suelo para prevenir que las almas puedan ser regresadas como zombies.

Felicia Felix-Mentor y Clairvius Narcisse.
Felicia Felix-Mentor.
En 1937, la antropóloga y autora americana Zora Neale Hurston, investigaba el folklore de Haití cuando se encontró con el caso de una mujer que apareció en una aldea y una familia que decía que dicha mujer era Felicia Felix-Mentor, una familiar que había fallecido y sido enterrada en 1907 a la edad de 29 años. La mujer fue analizada por doctores, que encontraron que no presentaba la supuesta fractura que Felix-Mentor había tenido antes de morir. Hurston, por su parte; siguió la investigación respecto a las historias de que las personas afectadas por un Bokor eran drogadas con un potente cóctel psicoactivo; pero fue incapaz de encontrar individuos que quisieran hablarle al respecto de ello.
Neale Hurston declaró lo siguiente al respecto en uno de sus libros:
"Lo que es más importante, si la ciencia alguna vez logra llegar al fondo del Vodou de
Haití y África, se encontrará con importantes secretos médicos, algunos que todavía
son desconocidos para la ciencia médica; y que pueden darle más poder."

La historia de Clairvius Narcisse resulta mucho más desconcertante que la de Felix-Mentor: Narcisse es un hombre haitiano que dice haber vuelto a la normalidad tras haber sido convertido en un zombie. De acuerdo a una entrevista, Narcisse volvió a su aldea luego de 18 años de haberse creído muerto. Fue capaz de convencer a los pobladores de quién era cuando dijo qué le había pasado; y su caso asombró a varios doctores pues su muerte fue documentada y dos médicos americanos verificaron su fallecimiento.
Se dedujo que Narcisse había roto uno de los códigos de conducta tradicionales, y que había sido convertido en un Zombie como castigo. El hombre le dijo a los investigadores que el Bokor involucrado había "tomado su alma", y que quien lo había envenenado fue su hermano, con quien tenía problemas por un reparto de tierras.
Luego de su supuesta muerte y entierro el 2 de mayo de 1962; su cuerpo fue extraído y se le dio una pasta hecha especialmente. El Bokor que lo controlaba a él y a otros zombies más; los mantuvo trabajando en una plantación de caña de azúcar, hasta que el brujo mismo murió dos años después. Al morir el Bokor, los alucinógenos y sustancias que se les daban a los Zombies dejaron de administrarse y eventualmente fue así que Narcisse pudo recuperar la consciencia.
Al volver 16 años después de recuperarse, los pobladores de su aldea estaban sorprendidos; pero creyeron su historia por el hecho de que su experiencia fue resultado de una práctica de Vodou conducida por un Bokor maligno.

La Serpiente y el Arcoiris.
En los años '80, el etnobotánico de Harvard, Wade Davis; presentó dos libros llamados "La Serpiente y el Arcoiris" y "Pasaje de la Oscuridad: La Etnobiología del Zombie Haitiano". Davis viajó a Haití en 1982 y descubrió que una persona puede ser convertida en un zombie al usar dos polvos especiales que deben introducirse al torrente sanguíneo: el primero es el "coup de poudre" (del francés "Golpe de polvo"), el cual incluye una poderosa neurotoxina que se encuentra en la carne del pez globo. El segundo es una droga desasociativa derivada de la datura. Juntos, estos polvos pueden producir un estado de muerte falsa en el cual la voluntad de la víctima queda completamente sujeta a la del Bokor. Hay un tercer ingrediente que es extremadamente cuestionado y que no puede ser investigado fácilmente: el cerebro de un niño recién fallecido.
El proceso descrito por Davis en sus libros, consiste de una animación suspendida inicial, seguida por un reanimamiento y un estado psicótico. La psicosis inducida por la droga y el trauma psicológico le permiten al Bokor reconstruir la identidad de la víctima como un zombie; asegurándole que "ya estaba muerto" y que no tiene un rol en la sociedad haitiana más que ser un muerto viviente. La creencia pues, explica porqué los zombies comúnmente se mantienen cerca de cementerios y parecen no percibir nada a su alrededor.

lunes, 24 de febrero de 2014

La casa de Aramberri.

La casa de Aramberri en la actualidad.
Una de las leyendas más conocidas en la ciudad de Monterrey, Nuevo León; del norte de México, es la de los crímenes cometidos en la casa localizada en el número 1026 de la calle de José Silvestre Aramberri. En la actualidad, cualquier peatón que recorra la calle puede darse cuenta del aspecto ruinoso de la construcción; la cual inclusive presenta una malla ciclónica para impedir el acceso a ella.
El patio descuidado y su arquitectura decadente que data de inicios del siglo XX, le dan un aire ominoso y digno de cualquier mansión embrujada de película de horror; pero a diferencia de cualquier escenario de ficción, la casa de Aramberri fue sede de un crimen particularmente violento en el año de 1933; cuando era habitada por una familia bastante rica y la casa era la epítome del lujo.

El crimen.
El 5 de abril del año 1933, al estar ausente el jefe de la familia que habitaba entonces la casa; un grupo de criminales entró a la casa y dio muerte a la madre, Florinda Montemayor; y a su hija, Antonia Lozano. Las autoridades que acudieron a realizar la investigación, se asombraron por la crueldad y el salvajismo con que los criminales cometieron los asesinatos.
Las sospechas sobre la identidad de los asesinos se redujeron rápidamente a la familia y conocidos más cercanos de la familia, ya que la investigación policial reveló que la puerta de la entrada no había sido forzada, y que las víctimas debieron dejar entrar a los criminales por decisión propia. Incluso existe una versión de la historia que añade que la mascota de la familia, un loro; repetía constantemente "¡No me mates, Gabriel!".
La policía pues, inició la búsqueda del tal Gabriel entre los conocidos y familiares de las víctimas; que resultó ser el sobrino de la propia Florinda Montemayor. Aún tenía en su poder las pruebas incriminatorias, y confesó que él y dos secuaces planearon el robo y el asesinato de las mujeres. Los culpables fueron muertos a tiros por la policía al intentar escapar; y aparentemente ahí terminó todo el horror ocurrido en la casa de Aramberri. Sin embargo, con el tiempo; los vecinos de la zona comenzaron a relatar espeluznantes sucesos que ocurrían en el interior de las paredes de la casa.

Los fantasmas de Aramberri.
En la actualidad, la casa ha sido sellada y enrejada. La ventanas y puertas tapiadas, y se levantó una malla ciclónica alrededor de la entrada para impedir el paso a curiosos y de acuerdo a algunos vecinos, a practicantes de brujería y el satanismo que intentaban meterse a la casa para conducir ritos y sacrificios.
Si bien los muebles y parte del mobiliario de la casa fueron removidos desde hace mucho, se maneja que en la recámara principal de la vivienda se puede apreciar un cuadro en el cual se aparece el rostro desfigurado de una mujer; que se percibe una mala vibra en la casa y se puede sentir la presencia de las víctimas, así como un fuerte olor a azufre. Otros cuentan que por las noches, se puede escuchar gritos y lamentos desde el interior; y existe una leyenda urbana en la cual un par de reporteros se introdujo en la casa con el fin de grabar sucesos paranormales, pero que al ser llamados para atender otra noticia; partieron en un vehículo que se accidentó y los dejó malheridos. Supuestamente, al revisar el material obtenido en la casa de Aramberri, los reporteros encontraron gritos que se escuchaban lejos.