martes, 24 de abril de 2018

El niño de los maizales.

"En el verano del 2004, trabajé para una empresa bastante conocida de lácteos en México. Al vivir al norte del país, pasaba que en ciertos días el calor aumentaba tanto que la leche se evaporaba o llegaba ya en estado de descomposición a nuestras manos; así que los mandos administrativos decidieron que lo mejor sería que trabajáramos durante las noches y así, evitar que esto ocurriera.
En una de esas noches, debían ser las dos o tres de la mañana cuando salí a tomar un descanso de quince minutos, fumar un cigarrillo y beber una lata de refresco. Estaba en el área de descarga, mirando a los murciélagos que ocasionalmente revoloteaban por ahí en busca de palomillas; cuando vi algo en el rabillo del ojo que llamó mi atención.

Miré hacia la derecha, a los campos de siembra más allá de la reja de la fábrica. No se veía mucho, pero las luces que alcanzaban a colarse hasta allá; me permitieron ver que algo se movía en el borde de los maizales. Podría describirlo como un niño bastante delgado, con cabello negro y que se movía de manera curiosa. Si han visto a alguien bailar 'el robot', ya tendrían una idea de como. 
El niño miraba hacia los maizales, pero algo en él me provocó escalofríos. No sabía qué era. Quise pensar que se trataba de una garza o algo así, pero no, era algo bastante humano. O parecía humano, porque no se movía como uno. Mientras permanecía ahí, mitad paralizado por el miedo y mitad sorprendido; no me percaté de que este ser comenzó a caminar hacia mí. Permanecí mirándolo por espacio de un minuto o dos, y en ese momento la cosa se volteó hacia mí. 
No le podía ver el rostro, pero esa sensación de estar siendo observado me confirmó que, lo que sea que fuese, me estaba mirando. Al cabo de un momento, el ser pareció perder el interés, pues se dirigió hacia los maizales y desapareció entre estos. Aún asustado, me di cuenta de que a pesar de que la cosa esa se internó en el campo, los maizales ni siquiera se movían, y tampoco se escuchaban insectos. Inclusive, ya ni siquiera había rastro de los murciélagos o las palomillas que habían estado volando cerca de las luces de la fábrica. 
Hasta el día de hoy, no sé qué rayos fue lo que vi."

El fantasma de la playa Killala.

El fantasma de la playa Killala, en el territorio australiano de Nueva Gales del Sur; es el nombre dado a una aparición que fue reportada por primera vez en navidad del año 2003, cerca de un parque de trailers a unos cuantos metros de la playa en sí. Contrario a lo que puede indicar el nombre, la playa Killala es un extenso sitio de camping que ha crecido con los años hasta incluir tiendas, billares, restaurantes y clubes nocturnos.

Durante el periodo vacacional de navidad en el 2003, la familia de una mujer identificada únicamente como "London"; decidió alquilar una de las 20 villas de lujo en las inmediaciones de la playa. La villa ofrecía una vista del océano, así como una plantación ornamental de pinos; y también presentaba la posibilidad de ver canguros salvajes, pues estos curiosos animales a veces solían rondar el campamento en busca de comida. 
Las vacaciones para London transcurrieron de forma normal hasta la tercera noche, cuando decidió salir a tender su ropa húmeda en el porche de la villa. Eran cerca de las diez de la noche, y ella era la única integrante de su familia que permanecía despierta. Mientras tendía la ropa, London escuchó el sonido de algo caminando en el pasto seco. Pensando que se trataba de un canguro, London se giró sobre de sí en dirección a la plantación de pinos; pero lo que encontró distaba mucho de un animal. 

Flotando de pie entre los pinos, se encontraba una mujer traslúcida y que brillaba con una especie de halo plateado; tanto que iluminaba los árboles a su alrededor. La mujer, cuya ropa parecía ondear en el viento y que de acuerdo a London era bastante hermosa, la observó en silencio y se esfumó al cabo de unos segundos.
A la mañana siguiente, London caminó hacia los árboles y encontró que en la corteza del árbol más cercano a la mujer de la noche anterior; se había quemado una letra "L", la cual a su vez había sido tachada. Esa noche, la joven aguardó en espera de que el fantasma volviera aparecer; pero esto jamás ocurrió.

El Titanic - Parte 2.

Luego del hundimiento del Titanic, se replantearon las técnicas de construcción y seguridad referentes a barcos, en especial después de que emergieran testimonios que daban fe de la falta de entrenamiento de la tripulación y la falta de botes salvavidas.
El primero de mayo, la revista "Popular Magazine", deleitó a sus lectores con la historia "El Fantasma Blanco del Desastre"; la cual narraba el choque de un buque de pasajeros con un iceberg en el Atlántico, así como una descripción bastante gráfica del hundimiento y las muertes de los pasajeros. Esta similitud con el desastre del Titanic capturó la atención del público de manera poderosa; y no tardó demasiado para que comenzaran a aparecer otras publicaciones que parecían vaticinar lo que ocurrió en Newfoundland la noche del 14 de abril.

El Titan y Atlantis: ¿Coincidencia o premonición?
Algunos lectores de la época no pasaron por alto las coincidencias del Titanic con "Futility", un libro escrito en 1898 por el autor Morgan Robertson. El libro, también conocido como "El Hundimiento del Titán", detallaba la historia de un barco de pasajeros británico llamado "Titan"; el cual no solo se consideraba inundible como su contraparte real, sino que además presentaba otros elementos proféticos del Titanic como la falta de botes salvavidas, un viaje inaugural en abril y la forma en que se hundía al impactar un iceberg en el Atlántico Norte.
Sin una relación aparente, entre el 9 de enero y el 24 de abril de 1912; el periódico alemán Berliner Tageblatt publicó una novela serial escrita por Gerhard Hauptmann, la cual a su vez fue traducida y publicada por S. Fischer Verlag como "Atlantis". 
Atlantis es una historia romántica situada en un barco llamado Roland, que como puede imaginarse, se hunde en la historia de forma bastante parecida al Titanic. Las descripciones dadas por Hauptmann fueron tan precisas en relación a los testimonios de los sobrevivientes del Titanic, que incluso la adaptación fílmica del libro fue prohibida por el gobierno Noruego por ser considerada de mal gusto.

El fenómeno del callejón del Iceberg. 
Un iceberg en la costa de Newfoundland.
Además de la novela de Robertson y el Atlantis, existen otros fenómenos sobrenaturales relacionados con el barco y que, van más allá de una coincidencia. Muestra clara es el fenómeno en el callejón del Iceberg, en la costa de Newfoundland y muy cerca de donde el Titanic descansa bajo las aguas. 
Durante la segunda mitad del siglo XX un gran número de barcos de pasajeros, militares y comerciales registraron encuentros con orbes de luz que parecían volar sin rumbo al ras del agua, interferencias en las señales de radio y llamadas de auxilio que provienen de la nada. En una ocasión, la tripulación de una nave mercante incluso reveló haber estado a punto de colisionar con un gigantesco trasatlántico que emergió de la nada y se desvaneció metros antes de impactarlo.
Pero de estos, el caso más notorio fue el del SS Winterhaven, en 1977. 

El Capitán Smith y el Winterhaven. 
En una noche de 1977, Leonard Bishop, segundo oficial del trasatlántico de lujo Winterhaven, daba una ronda por la cubierta del barco cuando fue interceptado por un pasajero. El pasajero le pidió de manera cortés que si podía darle un recorrido por la cubierta, a lo que Bishop accedió. Durante el pequeño paseo, Bishop notó que el hombre parecía interesado en cada detalle de la embarcación; incluso elementos técnicos y relacionados a la construcción del barco. Eso le produjo una sensación de incomodidad, pero la descartó achacándola a que tal vez el hombre era un fanático de la navegación. 
Tras el paseo, se despidió de él y no volvió a verlo; pero esa sensación de que algo no iba del todo bien se quedó con él. Bishop olvidó la historia por varios años, hasta un día que encontró una fotografía mientras paseaba por un museo naval. Al inquirir sobre la identidad del hombre en la imagen, pues se le hacía bastante familiar, la sorpresa de Bishop fue mayúscula al darse cuenta de que se trataba del capitán Edward John Smith; quien comandó el Titanic en su fatídico viaje inaugural y que, para 1977, llevaba más de sesenta años muerto.

El fantasma del capitán Smith parece no estar relegado al sitio donde descansa bajo las aguas, pues también se le ha visto en otros lugares. En concreto, en lo que fue su hogar en el poblado de Staffordshire, Inglaterra. Según una pareja de apellido Bonnier, rentaron el lugar por diez años; experimentando toda clase de actividad paranormal: Susurros, golpes, puntos fríos, inundaciones inexplicables en la cocina e incluso la figura espectral del capitán Smith haciéndose presente en el dormitorio principal de la sala.

La Momia.
Existe una leyenda que hasta la fecha, no ha sido corroborada o desmentida. De acuerdo con la historia, se dice que entre el cargamento del Titanic se encontraba una momia egipcia del Museo Británico, la cual tenía como destino el Museo Americano de Historia Natural en Nueva York y que supuestamente cargaba una maldición con ella.

Los Fantasmas del Titanic.
Réplica de la escalera principal del Titanic en el Luxor. 
Los expertos en lo paranormal sugieren que en muchas ocasiones, los espíritus de personas que murieron en circunstancias trágicas pueden arraigarse a objetos, muebles o lugares. Por esto, no resultaría descabellado creer en los incontables reportes de actividad sobrenatural en colecciones y exhibiciones relacionadas con el naufragio.
La exposición "Titanic: The Artifact Exhibition" en el hotel Luxor de Las Vegas, cuenta con más de trescientos objetos recuperados del Titanic; y naturalmente, tiene bastantes historias de eventos fantasmales en torno a ella. Por ejemplo, tanto visitantes como personal del hotel aseguran sentirse observados o seguidos por presencias invisibles, el ruido de pisadas en el piso alfombrado o voces que conversan entre sí; golpes y empujones; así como sombras y figuras etéreas que recorren las salas y pasillos. El curador de la exposición, Joe Zimmer, incluso ha sido atacado por un espíritu que gusta de jalar la ropa de la gente, y escuchado música fantasmal proveniente de salas vacías o cerradas al público.

Uno de los espíritus más famosos es el de Frederick Fleet, el vigía que vio el iceberg esa noche. Y es que aunque Fleet logró sobrevivir, vivió el resto de su vida con un abrumador sentimiento de culpa; hasta suicidarse en 1964 después de perder a su esposa. Fleet ha sido visto en la recreación del salón principal del Titanic, junto a una mujer joven que porta un vestido negro y lleva el cabello atado en un moño. 
El incidente más famoso con esta mujer espectral, ocurrió el mismo día de la inauguración de la exposición. Ese día, un fotógrafo estaba preparando su cámara para la inauguración cuando vio a una mujer con ropa de inicios de siglo descendiendo por la escalera réplica del Titanic. Esto lo extrañó, pues hasta donde sabía no tenía porqué haber personal o visitas presentes a esa hora. De cualquier forma, le pareció adecuado pedirle que posara para una fotografía. La mujer sin embargo, se limitó a observarlo por un momento y después desapareció en el aire.

Otro fenómeno es el de una fotografía de Bruce Ismay, entonces dueño y director administrativo de la White Star. Una mañana, el personal del hotel asignado a la exhibición encontró la fotografía en el suelo de la sala principal. Lo que las cámaras de seguridad revelaron al poco tiempo, hizo que varios empleados renunciaran: Resulta que en las grabaciones, se aprecia como la fotografía empieza a sacudirse violentamente, para luego ser movida por una presencia invisible. 

Otra exhibición del Titanic supuestamente embrujada, es la Titanic Aquatic del acuario de Georgia; con reportes parecidos a los de la exposición del Luxor. Apariciones, ruidos repentinos, música de principios del siglo XX, ataques físicos y fenómenos de voz electrónica se reportan constantemente; pero el fantasma más aterrador es el de una anciana decrépita que se manifiesta en la réplica de uno de los camarotes del barco; y que gusta de aparecer de golpe frente a los visitantes, asustarlos y desvanecerse soltando carcajadas. 

miércoles, 11 de abril de 2018

El Titanic - Parte 1.

El RMS Titanic.
En unos días se cumplen 106 años del hundimiento del Titanic, una de las naves más famosas en la historia de la humanidad y cuya suerte se dice, quedó marcada desde el momento en que se consideró que ni siquiera Dios podía hundirlo.
El Titanic, así como sus naves hermanas, el RMS Olympic y el HMHS Britannic; fue planeado para que la compañía naval White Star Line pudiera competir con su rival Cunard, la cual había lanzado la también infame Lusitania y el Mauritania; y las líneas alemanas Hamburg America y Norddeustscher Lloyd. Su construcción se debió a una discusión entre el dueño de la White Star Line y el magnate americano J.P. Morgan; decidiendo enfocarse en el tamaño de la embarcación más que en su velocidad y maniobrabilidad, lo que muchos sugieren fue el motivo de su hundimiento. 

La idea primaria de la White Star, era tener naves insignia que fueran la cima en términos de comfort y lujo, además de reemplazar a sus antecesoras, el SS Teutonic y el SS Majestic. Así, en su viaje inaugural, el Titanic reemplazó el Majestic mientras que el Olympic a su vez, al Teutonic. El Majestic curiosamente, fue puesto de nuevo en servicio para conducir viajes a Nueva York luego del hundimiento del Titanic. 
El diseño de la nave recayó en el arquitecto Thomas Andrews, cuya idea era usar las más avanzadas técnicas de construcción y tecnología; entre ellas algunos de los equipos más sofisticados de radio y las primeras señales SOS. Otras innovaciones del Titanic incluyeron un sistema de compartimientos y puertas a prueba de agua, con el fin impedir el hundimiento en caso de la perforación del casco; tres motores con más de 30,000 caballos de fuerza y una turbina diseñada para reducir el consumo de combustible mientras maximizaba el poder a vapor de la nave. Por todo ello, se mencionaba que la nave era efectivamente inundible. 
Diagrama del Titanic y su estructura. 
Por sus dimensiones, el proceso de construcción fue extremadamente difícil y peligroso. Con más de 15,000 hombres trabajando en los astilleros de Belfast a contrarreloj, las precauciones de seguridad eran casi inexistentes y se ignoraba el uso de equipos de seguridad como cascos o guardamanos en la maquinaria. Como resultado de ello, y posiblemente relacionado a los catastróficos eventos de abril de 1912, se reportaron más de 246 lesiones entre los trabajadores; siendo 28 de ellas consideradas "severas" al perder brazos o piernas a la hora de instalar las enormes placas de metal del barco. Seis personas murieron durante la construcción, y hubo otras dos muertes adicionales en los talleres de los astilleros; siendo la última la de un trabajador al caerle encima una enorme pieza de madera. 

El Titanic fue lanzado de los astilleros el 31 de mayo de 1911 a las 12:15 p.m.; mientras J.P. Morgan y más de 100,000 personas de Belfast observaban. Luego del proceso de instalación y amueblado de los camarotes y salas de diversión de la nave; se iniciaron las pruebas de la nave el 2 de abril de 1912. Tras considerarse apto para zarpar, el Titanic comenzó su viaje inaugural el 10 de abril, bajo el control del Capitán Edward Smith.
Los pasajeros eran más de 1,300 divididos en Primera, Segunda y Tercera Clase; lo que se consideraba bastante debajo de lo que podía acomodar, pues el Titanic estaba pensado para 2,453 pasajeros. La salida del Titanic, de Southampton en dirección a Nueva York, fue considerado un evento de categoría mundial; y muchos de los pasajeros provenían de grandes familias de clase alta. El resto en segunda y tercera clases consistía de migrantes buscando empezar una nueva vida en Estados Unidos. 
Lanzamiento del Titanic. 
A las 11:40 de la noche del 14 de abril, el Titanic se encontraba a 150 kilómetros de la costa de Newfoundland, Canadá; cuando el vigía del barco detectó un iceberg flotando a la deriva y alertó al puente de mando. El primer oficial del barco ordenó que se detuvieran las turbinas y se girara el timón para evadir el iceberg; pero era demasiado tarde. El costado derecho del Titanic impactó la masa de hielo y fue perforado en varias ocasiones a lo largo; inundando cinco de los compartimientos de la nave. 
El Titanic estaba diseñado para continuar flotando con un máximo de cuatro compartimientos inundados, por lo que pronto quedó claro que la nave estaba condenada. No tardó mucho para que el agua se filtrara al resto de la embarcación y esta comenzara a ladearse. 
Tras una revisión rápida de los botes salvavidas, se hizo evidente que el monstruoso barco estaba mal preparado para tal emergencia. El Titanic solo contaba con suficientes botes para cargar a la mitad de los pasajeros presentes, además de que la tripulación no estaba entrenada para conducir una evacuación total del barco. Los oficiales, ignorantes del peso máximo o las especificaciones de los botes, se limitaban a lanzarlos con la mitad de ocupantes; dando preferencia a mujeres, niños y personas de primera clase. De hecho, se sabe que gran parte de los pasajeros de segunda y tercera clase quedaron atrapados en las cubiertas inferiores y se ahogaron al inundarse estas. 

Al hundirse de forma tal que una mitad del barco quedó en el aire, la nave se partió en dos por el inmenso peso y el estrés producido en los soportes de la estructura; hundiéndose finalmente después de las 2 de la mañana. Todos los pasajeros que quedaron en el océano, terminaron muriendo por hipotermia al exponerse a la temperatura del agua, la cual era de -2 grados centígrados. Se sabe que casi todos murieron en cuestión de minutos; y solo 13 sobrevivientes fueron rescatados, pese a que los botes salvavidas aún tenían espacio para más de 500 personas. 
El iceberg que hundió el Titanic. 
Por la lejanía del Titanic, las naves que pudieron llegar al recibir la señal de alerta lo hicieron a partir de las 4 de la mañana; siendo la primera el RMS Carpathia. Pero por ejemplo, otras como el Birma, llegaron después de las seis. 
Más de 1,500 personas fallecieron en el desastre; y el capitán del Carpathia describió la zona del siniestro como un 'campo' de icebergs de varios tamaños, así como escombros del Titanic y trozos de hielo. Los pasajeros del Titanic dijeron haber estado en "un campo de hielo" lleno de icebergs, y a raíz del siniestro se le conoce a esa región del mar como "el callejón del Iceberg". 
Fotografía tomada al día siguiente, el "campo" de icebergs en Newfoundland.
La nave misteriosa y la profecía de Jessie Sayres. 
Algunos sobrevivientes detallan que mientras el barco se hundía, se pudo observar una nave misterosa a la distancia, la cual jamás acudió a los llamados de auxilio. Varios historiadores sugieren que se podía tratar de una nave ballenera noruega, el Samson; otros más sostienen que fue el Californian.
Años más tarde, una investigación de parte de un historiador, señala que el Californian se encontraba demasiado lejos y que efectivamente acudió ya cuando amanecía; mientras que el Samson se encontraba en aquél momento en Islandia, recibiendo reparaciones al motor. 
Como un dato notorio, se dice que mientras el Titanic se hundía en Newfoundland, Jessie Sayres, una chica irlandesa que agonizaba por una enfermedad pulmonar; despertó a mitad de la noche gritando sobre una pesadilla en la cual un barco gigante se hundía; y que un hombre llamado "Wally" tocaba un violín mientras la embarcación se hundía.
El nombre de uno de los violinistas de la famosa banda del Titanic era Wallace Hartley. 

Desde su hundimiento, el Titanic ha sido objeto de incontables películas, libros y documentales; siendo la más famosa "Titanic", dirigida por James Cameron en 1997, la cual rompió los récords en taquilla establecidos cuatro años antes por "Jurassic Park", además de arrasar con los premios Oscar en la 70ava entrega. 
La tragedia del hundimiento también ha captado la atención de muchos parapsicólogos, expertos en lo paranormal y entusiastas de las pseudociencias forteanas; aludiendo a las extrañas coincidencias de su construcción y hundimiento, así como leyendas de fantasmas y maldiciones relacionadas a este. 
Campana recuperada del Titanic. 

El desastre de Luna Park.

Luna Park. 
El incidente del tren fantasma de Sidney fue un incendio que culminó en la muerte de seis niños y un adulto, destruyendo también la atracción del tren fantasma en el parque de atracciones Luna Park desde el año de 1935.

Poco después de las diez de la noche, empezó a emanar humo negro de los accesos al túnel del tren fantasma, con alrededor de 35 personas dentro. La evacuación fue inmediata, y aunque en un principio se creyó que todos los usuarios habían escapado; algunos pasajeros declararon que algunos carritos habían emergido vacíos del túnel.
La peor suposición se hizo presente a las 11:30 de la noche, cuando un equipo de bomberos emergió con la noticia de que se habían descubierto los cuerpos de un adulto y seis menores de edad: John Godson y sus hijos Damien y Craig; cuatro estudiantes, Jonathon Billings, Richard Carroll, Michael Johnson y Seamus Rahilly. Evidencia forense apuntó a que los siete intentaron escapar caminando por el túnel, y que fallecieron a causa de la inhalación de gases tóxicos. 
Se cree que de haber permanecido en los vehículos, podrían haber sobrevivido al accionarse de nuevo el sistema de las vías. 

La investigación pericial achacó el incendio a una falla eléctrica, aunque nunca se determinó la razón exacta o el punto inicial. También, se determinó que pese a la negación de la administración del parque a poner un sistema de aspersores; no existía la evidencia suficiente para establecer cargos por negligencia. El parque fue clausurado por varios años, abriendo en 1982 con un nuevo nombre y administración.
Pero hay quienes sugieren que el incendio pudo darse debido a razonez más oscuras que un simple fallo en el sistema eléctrico. 

El "Chamán", fotografía de la familia Godson.
"El Chamán".
En el proceso de investigación, la viuda de John Godson reportó que horas antes ocurrió algo muy inusual. Que mientras caminaban por el parque al atardecer, vieron a un hombre bastante extraño: alto, musculoso y vestido con un taparrabos y una máscara con cuernos; "casi satánica" según la señora Godson. La madre, pensando que se trataba de algún empleado disfrazado del parque, le pidió al hombre que se tomara una foto con el pequeño Damien.
La policía de Sidney investigó la identidad del misterioso hombre, a lo que las autoridades del parque y los demás miembros del personal se limitaron a responder que el disfraz no coincidía con la temática del parque; y que no contaban con tales piezas en la bodega dedicada a los vestuarios, además de que nadie más parecía haber visto al enigmático sujeto.

Abe Saffron.
En el año 2007, Anne Buckingham, una sobrina del difunto criminal australiano Abe Saffron, famoso por su manejo del bajo mundo en Sidney en el siglo XX; declaró en entrevista al Sidney Morning Herald que su tío era el responsable del incendio. Aunque Saffron, que estuvo ligado a otros siete incendios en los dos años posteriores al accidente del tren fantasma, incluso declaró en su momento que él no había tenido nada qué ver en el caso. 
Buckingham mencionó que el ataque fue una represalia luego de que Martin Sharp, entonces dueño de Luna Park, se negara a vender la propiedad. Incluso salieron documentos del año 1985, y que detallaban el envolvimiento de Saffron en el manejo de las máquinas de pinball y videojuegos durante la reinauguración del parque.
Abe Saffron (1919-2006)

martes, 10 de abril de 2018

El Hombre Sapo de San Luis Potosí.

Aunque la historia de contactos con entidades extraterrestres en México está poco documentada en comparación a la del vecino del norte, en el libro "Contacto México: Historia del Fenómeno OVNI", el ufólogo Luis Ramírez Reyes escribe la crónica del encuentro entre un joven cazador de San Luis Potosí y una criatura desconocida para la ciencia.

El 12 de febrero de 1965, Francisco Estrada Acosta, un joven de 19 años de la localidad minera de Morales en San Luis Potosí; se encontraba caminando al borde del río Santiago en busca de piedras las cuales usar a manera de munición para cazar aves acuáticas y otros animales pequeños. Cuando se encontraba cerca de la presa de San José, Estrada Acosta se sintió observado mientras recogía piedras de río.
Al levantar la mirada, lo que estaba frente a él distaba mucho de su suposición inicial. No se trataba de un pescador, un jornalero o incluso de un ladrón. De hecho, lo que se alzaba frente a Estrada Acosta distaba mucho de ser siquiera humano. Al dar una descripción posterior, diría que era un ser humanoide, demasiado alto, con grandes ojos de color rojo y boca enorme como la de un pez en una cabeza de forma ovalada; y cuya piel era grisácea y escamosa como la de un sapo. 
De acuerdo con el joven, el extraño hombre rana alargó un brazo delgado y terminado en una especie de aleta como la de los pingüinos en dirección a él; acercándose tanto que pudo rozarle la piel en la mano. Estrada Acosta soltó las piedras que había recogido y echó a correr, echando un último vistazo para asegurarse que el ser no lo seguía.
Por lo que describió, el hombre rana parecía tener alas membranosas similares a las de un murciélago, y las desplegaba en señal de que intentaría emprender el vuelo. El ser no volvió a ser visto, y el misterio de lo que Francisco Estrada Acosta vio ese día (si es que así fue) permanece sin respuesta hasta el día de hoy.

domingo, 8 de abril de 2018

El Bebé de Brea.

La historia del "Bebé de Brea" o "Bebé Oscuro" es una historia poco conocida en los anales de la ufología y la criptozoología, en comparación a otros como el del Hombre Polilla o el Monstruo de Flatwoods; pero no por ello menos perturbador o misterioso. Incluso, algunos investigadores y asesores para la NICAP (Comité de Investigaciones Nacionales para Fenómenos Aéreos, por sus siglas en inglés) han llegado a catalogar el reporte como evidencia fehaciente de la presencia de entidades extraterrestres o interdimensionales.

La poca información existente, debido al fallecimiento de la única testigo adulta y la renuencia de sus familiares sobrevivientes para hablar de ello; pinta un escenario escalofriante si uno se imagina encontrarse en la posición de  quienes lo experimentaron.
Esa noche de agosto, la familia Quinn, compuesta por la madre únicamente identificada como la "señora Quinn" y sus hijas Brenda y Judy, dormían tranquilamente cuando despertaron a eso de la 1:30 de la mañana tras escuchar el ruido de algo que caía al suelo.
Al abrir los ojos, la señora Quinn vio algo que bastó para producirle pesadillas de por vida: Ahí, flotando a un metro de altura junto a su cama, estaba una criatura semejante a un bulto hecho de lodo; con ojos y sin una cabeza o extremidades visibles. La señora Quinn lo describió como un 'roly poly'; término usado para los insectos conocidos como cochinillas y para un modelo entonces popular de punching bags. 

Por su parte, la hija mayor, Judy; lo denominó como "un bebé de brea con ojos enormes". El término, hoy racialmente ofensivo, se ocupaba entonces para hacer referencia a las historias del escritor Joel Chandler Harris y la película de Disney "Song of the South". En ellas, el personaje Hermano Conejo es capturado por el Hermano Zorro usando un muñeco hecho de brea y resina de árbol. 
Y es que como el muñeco de la película, Judy aseguraba que el ser era una masa informe, cubierta de una sustancia negra y viscosa. Lo más aterrador sin embargo, fue el hecho de que Judy escuchaba una voz en su cabeza que le susurraba "Ven conmigo". No tardó mucho en salir del trance producido por la impresión, y una vez que pudo gritar, la voz se calló y el ser pareció hacerse intangible, como un fantasma; hasta desaparecer por completo.

El Bebé de Brea en "Song of the South".
Luego de que la señora Quinn y sus hijas dieran testimonio de lo ocurrido a la policía, los rumores en el pueblo no se hicieron esperar. Hubo quienes apuntaban a extraterrestres o criaturas desconocidas, mientras que algunos más hablaban de fantasmas e incluso de demonios; tomando en base el testimonio de Judy y que supuestamente el ser había intentado tentarla para llevársela.
gAños más tarde, varios fanáticos de lo paranormal apuntaron las similitudes entre el bebé de brea y un extraño ser flotante y de grandes ojos que aterrorizó a un pueblo en Tailandia; bautizado como el Espantapájaros Fantasma de Chiang Rai, por su parecido con las efigies usadas por los campesinos para ahuyentar a las aves y roedores en las plantaciones de arroz. 
¿Podría tratarse del mismo ser, o de otro perteneciente a la misma especie?

lunes, 2 de abril de 2018

El Destello Negro.

El Destello Negro (en inglés, "Black Flash"), es el nombre dado al misterioso espectro nocturno que aterrorizó el pueblo de Provincetown, Massachusetts en 1939. Y aunque los primeros relatos provenían de niños y resultaron descartados como parte de una elaborada broma, fue hasta la segunda semana de octubre de ese año que la broma dio paso a una temporada de terror.

En una noche poco antes de Halloween; Mary Costa caminaba de vuelta a casa cuando al pasar por un camino a pocas calles de la alcaldía, se encontró con algo que jamás había visto. Cortándole el camino, se encontraba un hombre alto, delgado y cubierto por una capa negra que ondeaba al viento. 
De acuerdo con la joven, el ser la observó en silencio con unos ojos que brillaban como si estuviesen hechos de metal, y que después estalló en carcajadas. Mary salió corriendo, no sin darse cuenta que el ser desapareció dando saltos sobre una barda y sin dejar de reír. La joven alcanzó a encontrar una cafetería abierta, donde relató lo ocurrido y llamó a la policía. Varios hombres que se encontraban comiendo en el local, salieron a buscar a la criatura pero sin éxito alguno.

La policía no se tomó el reporte en serio, archivándolo en el montón de relatos provenientes de niños y padres preocupados. Al poco tiempo de que Costa vio al vaporoso ser, la policía fue inundada por una serie de reportes misteriosos; donde todos coincidían en tres cosas: Que el ser vestía de negro y llevaba una gran capa como la de Drácula, tenía orejas puntiagudas y que sus ojos relucían con un brillo metálico o rojizo.
Los relatos también añadieron otros detalles, como que el ser iba acompañado por un zumbido parecido al de las cicadas, que su risa sonaba como algo metálico y que tenía el poder de saltar más alto de lo que le sería posible a un hombre. De forma espeluznante, muchos de estos reportes tomaban lugar al mismo tiempo pero en sitios distintos del pueblo; lo que presentaba tres posibilidades, cada una más aterradora que la anterior: Que era súper veloz, que podía teletransportarse, o que lidiaban con un grupo de esos seres.

La mayoría de los reportes insistían en que la aparición parecía contenta con provocar el miedo en quienes lo veían. Aunque llegó a darse un puñado de casos en que las agresiones llegaron a lo físico: Un hombre que descargó su rifle de cacería contra el extraño sin éxito alguno, otro que terminó con una muñeca rota al intentar defenderse, y finalmente uno más que fue empujado varios metros por los aires. De esto, se llegó a la conclusión de que el ser únicamente asustaba a niños y mujeres; pero que disfrutaba de atacar físicamente a hombres adultos y 'burlarse' de ellos. 
Para la última semana de septiembre, la prensa ya había bautizado a la extraña entidad con varios nombres: El Fantasma de Provincetown, el Fantasma Negro, el Demonio Fantasma, el Demonio de Provincetown y el Destello Negro; siendo este último el que quedó arraigado en la cultura popular. 

La especulación sobre el ser, su identidad y comportamiento creció de manera rampante; y aunque la policía de Provincetown explicó que se trataba de un bromista, la imaginación de los pobladores se trastornó en una histeria colectiva, un pánico que mencionaba por igual demonios, fantasmas, vampiros e incluso que se trataba del mismo Satanás. 
Las historias de encuentros con el Destello Negro continuaron hasta 1945, cuando en el mes de noviembre, un grupo de niños que jugaban en un patio escolar dijeron ver al monstruo en pleno día. Una hora más tarde, un escuadrón de oficiales de policía acudió al lugar y efectivamente, avistaron al Destello Negro saltando una reja de tres metros de alto y desapareciendo entre una serie de árboles. Esa misma noche, un anciano llamó a la jefatura de policía local para decir que no solo había visto al Destello en su patio trasero, sino que lo hirió con una cubetada de agua hirviendo. 

Grabado victoriano sobre Jack Piernas de Resorte.
Cuando la historia llegó a las cadenas noticiosas de Boston y Nueva York, no fueron pocos los que reconocieron la apariencia y el modus operandi de la espantosa aparición en una leyenda del siglo XIX. 
Durante mediados del siglo XIX, las áreas urbanas de Londres fueron asediadas esporádicamente por un misterioso ser apodado Jack Piernas de Resorte, el cual, justo como el Destello Negro; vestía ropas extravagantes de color negro, tenía ojos que brillaban y poseía una agilidad y velocidad sobrehumanas. Algunos medios de la época sugirieron que esta conexión no era una coincidencia, y que Jack era la misma criatura que el Destello; una especie de demonio que aparecía de tiempo en tiempo (idea que fue revisitada más de setenta años después en la saga de películas Jeepers Creepers) para alimentarse o causar pánico.

Algunos investigadores sugieren que tal vez se trató de una serie de histeria colectiva, similar a lo ocurrido posteriormente en casos como el del Chupacabras o el mito de los Niños de Ojos Negros, todavía incentivada por el recuerdo reciente de la narración de "La Guerra de los Mundos" por parte de Orson Welles el año anterior. Por su parte, las autoridades de Provincetown y Massachusetts coinciden en que el Destello Negro sí fue real, pero no se trataba de una entidad sobrenatural, si no de un grupo de bromistas que se aprovecharon de la temporada de Halloween. Años más tarde, un hombre dijo haber sido parte de estos bromistas, y explicó que todo se logró gracias a un grupo de muchachos locales bien coordinados y que operaban en varios lugares del pueblo para dar la ilusión de que el Destello podía estar en varios lugares a la vez.

La historia del Destello Negro concluyó de forma tan súbita y misteriosa como inició. Ya que es imposible determinar qué tanto hay de verdad en ella, si el testimonio del supuesto culpable fue verídico o si siquiera ocurrió. Ha sido detallada en libros, programas de televisión y artículos de sitios y revistas dedicados a lo sobrenatural; pero sin llegar a una explicación satisfactoria.